Se cuenta con un gran bono demográfico
que debe capitalizarse en esta década, señaló
La educación superior es un bien social liberador de los seres humanos, expuso el rector
Miércoles 20 de junio de 2012, p. 49
Al participar como invitado a la 48 Cátedra de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, Estados Unidos, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, propuso la integración de un grupo de las mejores universidades de América Latina, que preside conjuntamente con la OEA y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), con la finalidad de generar una propuesta sobre integración educativa en la región, sometida a la consideración de los gobiernos de la región.
Cualquier estrategia, puntualizó, deberá considerar al menos tres ejes: la movilidad regional de académicos y estudiantes; la organización de un nuevo modelo de universidad latinoamericana, y la formación del espacio común latinoamericano y del Caribe de la educación superior y la investigación.
En su discurso subrayó que América Latina cuenta con un gran bono demográfico
(106 millones de jóvenes) que puede y debe ser capitalizado en la presente década
. Sin embargo, advirtió, “si se pierde la oportunidad, en dos o tres décadas se convertirá en un terrible ‘pagaré poblacional’”.
Ante el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, Narro Robles aseveró que la educación superior, sobre todo la pública, es un bien social liberador de los seres humanos
y que contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas.
Al exponer la situación actual de la educación en la región, recordó que seis de cada 10 jóvenes no tienen acceso a educación superior y en 2010 aún existían más de 35 millones de personas que no sabían leer ni escribir.
Afirmó que los principales retos que enfrenta la educación superior en América Latina son la baja cobertura, la calidad hetereogénea y un financiamiento insuficiente. La baja cobertura, más que un problema de las universidades, lo es de los sistemas nacionales, es decir, es un problema que tiene que ser resuelto conjuntamente por los estados, por los poderes instituidos y por la sociedad de cada país.
El rector afirmó que debemos lograr que las estructuras gubernamentales y las organizaciones sociales comprendan que sin educación no hay futuro promisorio y que se trata de uno de los grandes igualadores sociales, prioridad que debe concretarse con recursos públicos suficientes.