Días antes de que se diera a conocer públicamente el video donde se ve al jefe delegacional de Tláhuac con licencia, Rubén Escamilla, solicitar favores sexuales a la trabajadora por honorarios Rubí Rojo Ramírez, ésta ya se había ausentado de su puesto en el área de participación ciudadana.

A pesar de que van más de tres días de que la empleada eventual extraordinaria no está en funciones, en la delegación se mantiene completo hermetismo sobre su situación laboral. Incluso, personal del área se negó a dar cualquier información al respecto: eso sólo se reporta en Recursos Humanos.

Algunos trabajadores del gobierno de Tláhuac comentaron que era sabido que la mujer mantenía una relación sentimental con el ahora candidato a diputado por el distrito 35, pero omiten dar detalles. Al ser cuestionados sobre algunas particularidades manifestaron: no sé, yo no la conozco.

En los pasillos de las oficinas se rumorea el escándalo que podría hacerle perder la candidatura a Escamilla, todo se habla entre dientes, y si una persona comenta de más de inmediato tiene encima las miradas de sus compañeros.

Sobre su parentesco con el ex delegado Francisco Martínez Rojo, quien estuvo preso acusado de fraude genérico en el proceso seguido a Carlos Ahumada, propietario de grupo Quart, tampoco nadie quiere hablar: no es un asunto de lealtades, sino de cautela, comentó otro trabajador.

Pese a buscar una repuesta oficial sobre la situación laboral de Rubí Rojo Ramírez, encargados de comunicación social manifestaron que hay una investigación judicial que les impide dar cualquier información.