Bruselas, 16 de junio. Los líderes europeos retienen el aliento ante las elecciones legislativas de este domingo en Grecia, consideradas decisivas para el futuro de la zona euro, tras más de dos años de crisis de deuda que amenazó arrasar con la economía española y ahora tiene a Italia contra las cuerdas.

Una salida de Grecia de la zona euro tendría un efecto devastador. Los griegos deben ser conscientes, advirtió el presidente del eurogrupo, Jean-Claude Juncker.

Las elecciones son una especie de referéndum sobre la permanencia del país en la eurozona, ya que podrían culminar con una victoria de los opositores a las impopulares medidas de austeridad exigidas por Bruselas.

Si la izquierda radical gana (...) las consecuencias para la unión monetaria son imprevisibles, declaró Juncker, subrayando que la Unión Europea (UE) tiene que conversar con el nuevo gobierno griego, sea cual sea.

El presidente del eurogrupo precisó que este domingo estará en contacto con el jefe del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, pero que una postura oficial no se dará hasta el lunes.

Todo es muy imprevisible. Las horas entre el domingo por la noche y el lunes por la noche serán muy difíciles de manejar, admitió una fuente europea.

Aseguró que la primera reacción de los comicios ocurrirá en Los Cabos, Baja California Sur, sede de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20).

Allí prevemos declaraciones del presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la Comisión Europea José Manuel Barroso, expresó. Los ministros de Finanzas de la zona euro también consideran realizar una videoconferencia en cuanto se conozcan los resultados. El eurogrupo está a disposición y en alerta, indicó la fuente.

Aunque México quería impedir que se monopolizara la cumbre, la crisis de la zona euro será inevitablemente uno de los principales temas de la cita que reúne a los líderes de las 20 principales economías mundiales, desarrolladas y emergentes –entre ellas el país anfitrión–, y que juntas representan 85 por ciento de la economía mundial.

La canciller alemana, Angela Merkel, consideró importante que los griegos elijan una mayoría que respete los compromisos adoptados por su país en materia de austeridad.

“Es muy importante que las elecciones griegas del domingo concluyan con un resultado por el cual aquellos que formen un gobierno digan ‘sí, queremos respetar nuestros compromisos’”, declaró la dirigente en un congreso de su partido.

Las advertencias vienen desde todas partes. La zona euro tiene tres meses para convencer a sus socios comerciales, advirtió la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, horas antes de la cumbre del G-20.

Carteles de los partidos Comunista Griego e Izquierda Democrática, en Atenas, cerca de una estatua de la diosa griega AteneaFoto Reuters

Lagarde diagnosticó que la zona euro necesita un ministro de Finanzas común y debería considerar emitir bonos a nivel de la región para ayudar al bloque a salir de la crisis económica.

Lo que se necesita es una determinación colectiva para avanzar hacia una etapa clave en el desarrollo de la zona euro, dijo la titular del FMI al diario Liberación en una entrevista publicada este sábado.

En un plazo muy corto, quizás menos de tres meses, es necesario que los europeos, en particular dentro de la eurozona, den señales enérgicas de su voluntad colectiva de reforzar su unión monetaria, declaró Lagarde.

Desde hace meses los dirigentes europeos sopesan planes de contingencia en caso de una salida de Grecia de la zona euro. Eso no quiere decir que estemos buscando ese escenario, aseguró una fuente allegada a las negociaciones.

Los europeos quieren dar un mensaje consensuado y sólido, antes de la apertura de los mercados europeos, contó la fuente. A medida que se aproximan los comicios en Grecia la ansiedad crece, alimentada por la incertidumbre por la crisis del sector bancario en España, pese a la oferta de ayuda hasta de cien mil millones de euros por parte de la zona euro, y las crecientes dificultades de Italia para financiarse.

Los analistas e inversores temen que una salida de Grecia del euro provoque un efecto contagio y precipite la huida de depósitos de los bancos de los países más amenazados de la zona euro.

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, se mostró convencido este sábado de que Grecia permanecerá en la zona del euro para cumplir con sus compromisos, y aseguró que si abandona la moneda única creará un precedente que se tornará una opción para otros países.

Pocas horas antes de la apertura de la cumbre del G-20, siete dirigentes europeos se comprometieron en una videoconferencia a tomar medidas para asegurar la estabilidad económica mundial y respaldar el crecimiento, indicó la oficina del primer ministro británico, David Cameron.

Además de Cameron, en la conversación participaron Van Rompuy, Barroso, Merkel, Rajoy, el mandatario francés, Francois Hollande, y el primer ministro italiano, Mario Monti.

Los próximos 15 días serán decisivos, antes de la cumbre europea del 28 y 29 de junio, afirmó una fuente.

Poco más de 10 años después de que el euro se convirtiera en la divisa europea y en símbolo de unidad y prosperidad, el futuro de la moneda común pende de un hilo y se puede decidir tras las elecciones de un país que representa apenas 2 por ciento del producto interno bruto de la unión monetaria.