Madrid, 16 de junio. El presidente de España, Mariano Rajoy, prometió este sábado más reformas para una economía más flexible y competitiva mientras miles de ciudadanos protestaron delante de la sede de Bankia en Madrid por el rescate público de este banco, que precipitó un voluminoso plan de ayuda europeo al sector bancario español.

Un día después del llamado que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo a España para que adopte nuevas medidas, el mandatario anunció que continuará haciendo reformas durante toda la legislatura.

Tenemos que preparar al país para el futuro, afirmó Rajoy ante electos de su partido, el conservador Partido Popular (PP).

Recordó la serie de reformas ya instauradas en el ámbito presupuestario, bancario y en el sector de la electricidad, y admitió que los problemas más importantes del país seguían siendo la deuda exterior, el déficit presupuestario y la falta de crédito.

Desde el anuncio del plan de rescate europeo a los bancos españoles el sábado pasado, Madrid afirma que no está sometido a ninguna otra condición que la reforma del sector bancario.

Pero el FMI, que asume un papel de supervisión del plan de ayuda europea de hasta 100 mil millones de euros, formuló el viernes sus primeras instrucciones, al defender entre otros un aumento inmediato del IVA y la reducción de los salarios de los funcionarios.

Para salir adelante, el país también debe seguir con las privatizaciones de forma agresiva, identificar a los bancos no viables, lo cual implica dejarles que quiebren, y llamar la atención inmediatamente a algunas regiones e intervenir rápidamente si no reequilibran sus cuentas, afirmó el FMI, en un informe presentado el viernes.

Las declaraciones de Rajoy se dieron mientras miles de ciudadanos en España y Roma protestaban por la medidas de austeridad implementadas por sus respectivos gobiernos.

En la sede de Bankia en Madrid, miles de personas convocadas por varios grupos del movimiento de los indignados se manifestaron golpeando cacerolas y a gritos de ladrones luego de haber marchado previamente durante dos horas.

Por el camino pegaron carteles en cada sucursal de Bankia, en los que podía leerse: Este banco engaña, estafa y echa a la gente de su casa, en referencia a los desalojos de los propietarios que no pueden pagar su hipoteca inmobiliaria y a los productos tóxicos vendidos por la entidad.

Ante la sede del banco, protegido por policías antidisturbios, los manifestantes gritaron: ¡Ladrones!, ¡Culpables!, Vuestra deuda no la pagamos y Queremos una solución, los banqueros en prisión, mientras hacían ruido con tambores, pitos y cacerolas.

Alejandra Pinel, una estudiante de derecho de 25 años, señala: hemos empezado con las cacerolas cuando la prima de riesgo ha superado los 500 puntos, refiriéndose a la disparada de las tasas de interés de la deuda española, que han hecho que para Madrid sea muy costoso captar capital en los mercados financieros.

Los manifestantes denunciaban el rescate público de 23 mil 500 millones de euros de Bankia y el plan de rescate europeo de hasta 100 mil millones de euros destinado a la banca española, cuyos detalles están por definir.