Comicios griegos, clave para su futuro
Sábado 16 de junio de 2012, p. 37
Berlín, 15 de junio. La crisis de la eurozona dominará la agenda de la cumbre del G-20, convocada para lunes y martes en el puerto mexicano de Los Cabos, donde los mensajes para una acción urgente
y clara
para evitar que la situación se desborde no hacen más que acumularse.
Muchos de los mandatarios convocados se enterarán en pleno vuelo hacia México de una de las claves para el futuro de Europa y de su moneda única: el resultado de las elecciones griegas del domingo, que podrían determinar la permanencia del país heleno en la eurozona o su salida, rompiendo un dique que hará que la contención sea ya algo casi imposible.
A ello se une España, al que un multimillonario rescate del sector bancario no ha impedido que siga en aumento el costo de su prima de riesgo, con la amenaza de una intervención total. Italia también está en la mira de la desconfianza de los mercados.
Europa tiembla y se desconcierta. El rescate español no logró recuperar la confianza de los mercados en la moneda europea y los líderes de la región parecen más enfrentados que nunca.
La canciller alemana, Angela Merkel –que postergó su salida desde Berlín el domingo hasta conocer los resultados de las elecciones griegas– llegará a Los Cabos con su cuestionada táctica de privilegiar la austeridad. Alemania es fuerte (...) Pero la fuerza de Alemania no es infinita
, dijo Merkel el pasado jueves ante el Parlamento en Berlín.
El consenso sobre la ruta a seguir no aparece, sobre todo desde que se interrumpió el eje Berlín-París, con la llegada del socialista Francois Hollande a la presidencia de Francia, que ha llamado a enfocar los esfuerzos europeos hacia el crecimiento por encima de la austeridad. El crecimiento, la estabilidad y la integración
son esenciales para combatir la crisis, subrayó.
La cumbre del G-20 –grupo de países ricos y en desarrollo, entre ellos México, que reúne 85 por ciento del PIB mundial– tendría que ofrecer un mensaje conciliador y convincente.