Avalan diputados dictamen en contra de dichas acciones
Se espera que los senadores ratifiquen dicho proyecto
Sábado 16 de junio de 2012, p. 25
Buenos Aires,15 de junio. La Cámara de Diputados de Argentina aprobó un dictamen favorable al proyecto que repudia los recientes ataques a la prensa por sectores de la derecha local, durante protestas antigubernamentales y en respaldo al paro de algunas entidades del campo, que culminó ayer sin logros y sin el apoyo de otras patronales rurales.
La declaración de los diputados será aprobada la próxima semana por la cámara alta.
Los periodistas relataron sus experiencias ante los miembros de las comisiones de Libertad de Expresión, Comunicaciones y Derechos Humanos.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner repudió el ataque de días pasados contra periodistas de los diarios Tiempo Argentino y Crónica, además de Télam, advirtiendo que no se pueden permitir esta violencia institucional
, especialmente en lo referido al barrio Malvinas Argentinas.
Los periodistas de esos medios, que critican al gobierno con dureza o manipulan las informaciones gubernamentales, reclamando libertad de expresión
, no condenaron las golpizas recibidas por varios de sus colegas.
La mandataria preguntó si la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) se había pronunciado ante estos hechos, que incluso fueron filmados por televisión. ¿Dijo algo de lo que sufrieron los periodistas? ¿Ah, no? Cuando nosotros sólo hablamos, nos califican de agresivos”, añadió.
Lo grave de la situación sucedida en los cacerolazos aislados y circunscriptos a los barrios ricos de esta capital, es que se escucharon frases de algunos participantes amenazando con que cuando volvamos los vamos a buscar a todos
. Entre ellos se vieron a grupos que apoyan a los ex militares de la pasada dictadura (1976-1983),
Las declaraciones de periodistas agredidos por sectores extremadamente violentos no dejaron dudas a los diputados, salvo algunos posos ligados con la derecha más reaccionaria.
Ante los diputados que integran las comisiones de Libertad de Expresión, Comunicaciones y la de Derechos Humanos, así como directivos de medios para los que trabajan, hablaron de los momentos de terror vividos en esos días. Se espera que el repudio de los senadores sea unánime.
Las víctimas durante los cacerolazos, Ignacio Girón, del programa La Cornisa, y Lucas Martínez, del equipo de 6,7,8 fueron arrojados al suelo y pateados, mientras alrededor unos aplaudían y amenazaban.
En el barrio Malvinas Argentina, la acción fue más grave. Allí las víctimas Adrián Subelza, reportero gráfico de Crónica; el equipo de la agencia Télam, Julio Mosle, Florencia Downes y Federico Molinari; Mariano Vega, reportero gráfico de Tiempo Argentino, y el periodista Ignacio Vaschetto, del portal Malviticias, fueron atacados por un grupo (patota) del derechista intendente Jesús Cariglino. En ese municipio viven muchos ex militares y policías de la pasada dictadura.
Las víctimas fueron golpeadas ante la indiferencia de policías que estaban en el lugar, por lo cual la ministra de Seguridad Nilda Garré, ordenó una investigación inmediata sobre esta pasividad, que supone una complicidad de fuerzas policiales.
El titular de la Comisión de Derechos Humanos, Remo Carlotto, advirtió sobre la responsabilidad de los medios que generan un clima de tensión en el país.
El tema de la violencia mediática se advirtió en la campaña originada por el hecho de que el hijo de la presidenta, que padecía una infección séptica, fuera trasladado en avión presidencial; llegó a momentos escandalosos, cuando periodistas del grupo Clarín interrogaron a médicos y especialistas sobre el caso, decididos a demostrar que el mal de Máximo Kirchner no era importante.
Los médicos, la mayoría no oficialistas, establecieron la urgencia del caso por la posibilidad de una grave septicemia.
Hubo médicos que debieron enfrentarse a periodistas que los presionaban para lograr una respuesta que les permitiera reforzar su campaña de ataque contra el gobierno. Por esa razón este caso es uno de tantos que estudian los observatorios mediáticos creados aquí por el comportamiento cada vez más violento de algunos medios de comunicación, lo que ha sido denunciado por sindicatos de prensa y otros sectores.