Ex ministro y fundador partidista gastó 25 mil dólares en cortineros en medio de la austeridad
Muchos ciudadanos aceptarían mañana una victoria electoral del grupo radical de izquierda Syriza
Sábado 16 de junio de 2012, p. 24
Atenas, 15 de junio. Los griegos avivaron hoy su ira contra la clase política del país tras divulvarse los lujosos gastos del ex ministro y uno de los fundadores del Partido Socialista (Pasok) Akis Tsohatzopoulos, quien gastó más de 25 mil dólares en barras para cortinas cuando se aplica el plan de austeridad entre la población y a sólo dos días de nuevas elecciones parlamentarias.
Tsohatzopoulos, de 72 años y figura política, fue arrestado el pasado miércoles bajo la acusación de aceptar sobornos y evadir impuestos y se ha convertido en el símbolo de la corrupción que ha aquejado a Grecia en los 38 años de gobierno entre el Pasok y el conservador Nueva Democracia, los dos frentes que respaldan un rescate para Atenas.
El escándalo fue tomado por los griegos como una muestra de la injusticia que viven ante el recorte de sus pensiones y las fuertes rebajas salariales, mientras sus adinerados compatriotas aún disfrutan de sus yates y de costosos restaurantes, aparentemente inmunes a los recortes que han llevado a muchos a la pobreza y aun al suicidio.
La ira alentada por el estilo de vida de Tsohatzopoulos –cuya segunda esposa gastó 25 mil dólares en cortineros, hasta su derrochadora noche de bodas en el hotel Four Seasons George V en París hace ocho años– ha calado tan hondo que muchos griegos están dispuestos a aceptar el riesgo de una victoria electoral de los líderes que rechazan un rescate, lo que podría sacar a Atenas de la zona euro, sólo para castigar a una afianzada y desfasada clase política, según algunos analistas.
Tsohatzopoulos, quien es acusado de lavado de dinero y de utilizar compañías extranjeras para comprar una mansión en Atenas, se encuentra en prisión preventiva desde el pasado miércoles, y se desempeñó en distintas épocas como ministro del Interior, Defensa, Obras Públicas o Industria.
Perdí todo mi dinero mientras gente como Tsohatzopoulos recibía sobornos y evadía impuestos y ¿me pregunta si votaré por ellos?
, dijo Dimitrios Panagiotou (71), funcionario público retirado.
A los griegos, la mayoría empleados con ingresos entre bajos y medios, se les descuenta los impuestos de sus salarios mensuales, mientras los adinerados notoriamente evaden ingresos o sobornan a funcionarios tributarios.
La evasión de impuestos anual es estimada en 55 mil millones de dólares, una quinta parte de la economía de 270 mil millones de dólares.
La mayoría de griegos de clase media destinan entre 35 y 40 por ciento de su ingreso anual al pago de impuestos, con un fuerte aumento en la carga impositiva después de que el gobierno impuso tasas excepcionales y rebajó el umbral libre de impuestos de 15 mil dólares a 9 mil 500 dólares.
En contraste, las compañías navieras gozan de generosas exenciones tributarias. Los adinerados propietarios de barcos que adquieren propiedades y clubes de futbol pagan impuestos en el extranjero, si es que lo hacen.
La frustración que sienten muchos jóvenes griegos que votarán por primera vez está dando fuerza al partido radical de izquierda Syriza, que rechaza un rescate para Atenas, y a su joven líder, Alexis Tsipras, quien se opone a un rescate europeo de Grecia.