Washington, 14 de junio. Estados Unidos reconoció hoy que suministra equipos de comunicaciones y otras formas de asistencia a miembros de la oposición pacífica en Siria, cuyo gobierno amenazó a los combatientes de la disidencia con una ofensiva militar si en 24 horas no depone sus armas y se presentan a las autoridades.

La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que la ayuda es mayoritariamente en el área de las comunicaciones y que forma parte de la asistencia no letal a los sirios que viven bajo el gobierno de Bashar Assad, así como de un esfuerzo global para promover la libertad en Internet.

Nuland se negó a dar detalles sobre la ayuda, pero una fuente cercana aseguró que incluye equipos de software que operan de forma anónima y teléfonos satelitales con GPS para documentar la localización de las atrocidades, reportó Afp.

Nuland reafirmó que hay nuevos helicópteros de combate rusos de camino a Siria, que serían utilizados por el gobierno contra la población civil, afirmación refutada por Moscú.

Al interior de Siria, observadores de la Organización de Naciones Unidas (ONU) llegaron a Haffeh, luego de que ayer las fuerzas de Assad tomaron el control de la ciudad.

Tras días de intensos choques entre el ejército y los combatientes, la oposición armada se tuvo que retirar de Haffeh, y los observadores hallaron una ciudad vacía, con edificios destruidos y autos quemados e indicios de bombardeos.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos señaló que el ejército volvió a usar hoy armas pesadas durante combates en las provincias de Homs, Derás y Deir Ezzor, mientras en Idlib y en Damasco estallaron coches bomba. La cifra de fallecidos ascendió hoy a 52 en todo el país, incluidos varios soldados, añadió.

En un mensaje difundido por los medios estatales y transmitido también al mediador internacional Kofi Annan, el gobierno apuntó que en caso de que los opositores no depongan sus armas y se presenten a las autoridades, el ejército irá contra los terroristas con medios militares.

Amnistía Internacional afirmó que las fuerzas del gobierno han orquestado una serie sistemática de ataques contra la población civil, lo que constituye en su conjunto crímenes de lesa humanidad.

En un estudio de campo en 23 localidades sirias, AI citó evidencias de violaciones a los derechos humanos generalizadas perpetradas en el contexto de la política de Estado para vengarse de comunidades sospechosas de apoyar a la oposición e intimidar a los ciudadanos a la sumisión.