La marihuana, el LSD y el éxtasis se encuentran entre las predilecciones del cineasta Oliver Stone, según dijo en una entrevista en The Hollywood Reporter.

Stone, de 65 años, quien también renunció al Prozac para combatir sus épocas depresivas y aseguró que perdió la virginidad con una prostituta, promueve Savages, thriller sobre tráfico de drogas entre México y Estados Unidos, donde se estrenará el 6 de julio. En el filme participan Salma Hayek, Benicio del Toro, Demián Bichir y John Travolta.

Stone, ganador de dos premios Óscar por mejor dirección en Pelotón y Nacido el 4 de julio, se declaró muy cuerdo en la etapa actual de su vida tras muchos años en los que estaba loco. Ha habido mucha locura en mi vida, y todavía la hay, pero se libera por medio del trabajo, comentó Stone, quien indicó que fue un consumidor de medicamentos contra la depresión durante mucho tiempo.

Ya no soy una persona de Prozac, he tomado ya mucho de eso. Siento que tengo que confrontar (la depresión) de forma espiritual, explicó el realizador que se decantó por otros químicos.

Creo en el LSD, la mescalina, las setas y la ayahuasca. El éxtasis es genial también, apuntó Stone, quien afirmó ser un consumidor de marihuana.

La he estado tomando durante toda mi vida, pero puedo estar sin ella durante semanas, no soy un adicto, pero me gusta. También me gusta el alcohol. No quiero saber nada de la cocaína, dijo.

Oliver Stone negó que hubiera tenido una relación incestuosa con su madre como se sugiere en su obra autobiográfica A Child’s Night Dream, aunque aseguró que el hecho de que sus padres fueran desinhibidos le marcó.

Su padre, Louis, recurría de vez en cuando a prostitutas para satisfacer sus impulsos sexuales y Oliver perdió la virginidad con una de ellas.

No me avergüenzo de ello. Fue genial. Una experiencia maravillosa y excitante. Era imposible (tener sexo) entonces. Los chicos que yo conocía en mis clases tenían que recurrir a una profesional para esto. No era factible con las mujeres de nuestra generación, apuntó Stone.

Sobre Charlie Sheen, uno de los actores más recurrentes en sus películas, se limitó a señalar que se había vuelto salvaje y culpó a la fama de haberle llevado a esa situación.

Es uno de los actores más ricos del mundo. Él quería dinero, él amaba el dinero, comentó.

Respecto a las campañas presidenciales en Estados Unidos, Stone aplaudió la decencia y el honor de Ron Paul, calificó al republicano Mitt Romney de idiota y, aunque destacó que Barack Obama no ha cumplido ciertas promesas, dijo que el presidente ”está haciéndolo lo mejor que puede”.