Poznan, 14 de junio. Italia y Croacia empataron 1-1 en el partido correspondiente a la segunda fecha del grupo C de la Eurocopa 2012, y dejaron la llave abierta para su desenlace.

El conjunto de Cesare Prandelli abrió el marcador con un gran gol de tiro libre de Andrea Pirlo (centrocampista de Juventus), al minuto 39, mientras los balcánicos emparejaron por conducto de Mario Mandzukic (72), quien sumó su tercer tanto en el torneo.

La azzurra sigue sin poder derrotar a los croatas en las dos décadas que éstos llevan como nación independiente y alargó su racha sin victorias: acumula tres derrotas y dos empates en los recientes cinco partidos.

Bajo un cielo gris, italianos y balcánicos empezaron el juego en el mismo tono. Bien parados al principio, los hombres de Slaven Bilic pudieron contener a los de Prandelli, aunque las posibilidades más claras fueron italianas.

Al minuto 37 Cassano habilitó a Marchisio, quien eludió a su marcador con un movimiento genial y remató consecutivamente a quemarropa ante Pletikosa, quien salvó dos veces su meta.

Sin embargo, luego de esas acciones salió un tiro libre ejecutado magistralmente por Pirlo. Inclinado hacia la iquierda colocó la pelota con un derechazo que pasó limpio por encima de la barrera y dejó el balón junto al poste derecho del arquero para el 1-0.

Los festejos en Italia por este gol interrumpieron hasta la conferencia de prensa que sostenía el primer ministro Mario Monti con el presidente francés François Hollande. Se está jugando un partido de futbol, dijo Monti, entre risas de periodistas y autoridades.

En la segunda parte del encuentro, la Nazionale hizo lo mejor que sabe: enredó el partido, lo durmió con oficio, pero todo se vino abajo por una desatención del central Giorgio Chiellini, quien dio espacio en el área a un goleador temible como Mandzukic, y lo pagó.

Tras un centro largo desde la izquierda de Ivan Strinic, Mandzukic bajó la pelota en el área chica y fusiló con un bombazo a Gianluigi Buffon. El puntal del Wolfsburgo alemán sumó su tercer tanto y alcanzó en el liderato de los goleadores al alemán Mario Gómez y al ruso Alan Dzagoev.

Antes de la igualada, al minuto 55, fueron arrojados al terreno de juego botes de humo por hinchas croatas, lo que motivó que a través de la megafonía del estadio se pidiera respeto a las normas.

El speaker del inmueble recordó que el material pirotécnico está prohibido y es peligroso para el público y los jugadores, y que su utilización puede conllevar sanciones penales.

Desde antes del partido hubo problemas, cuando hinchas croatas quemaron una bandera de la Unión Europea y desfilaron con pancartas de un criminal de guerra.

Al final, el técnico italiano, Prandelli, lamentó que no pudieran liquidar el encuentro: Nos quedamos con un sabor muy amargo, porque cuando juegas bien y creas ocasiones de anotación tienes que matar el partido, pero el futbol tiene estas cosas extrañas. Si le das al rival una oportunidad, se puede caer todo lo que has construido.

Agregó que continúa convencido de que podemos ir adelante, porque todavía no hay nada decidido matemáticamente (en su sector). Sin embargo, perdimos una oportunidad.

Por su parte, Pirlo, elegido por la UEFA el mejor jugador del partido, afirmó que no había tiempo para lamentos y ya debían pensar cómo ganarle el lunes a Irlanda.

Mientras tanto, el entrenador de los croatas, Slaven Bilic, se mostró optimista: Ahora estamos listos para España.

Puntualizó que no iba a hablar de su siguiente rival: Sólo voy a decir que tras dos partidos estamos en una buena situación. Tenemos cuatro puntos y soy muy optimista acerca de este torneo.