Ante los hechos del pasado martes en Tepeaca, Puebla, donde un grupo de personas se abalanzó contra el vehículo donde viajaba Enrique Peña Nieto lanzando gritos y golpeando los cristales, el candidato presidencial priísta calificó de ruin decir que fue un montaje de su propio partido.

No tenemos que recurrir a este tipo de cosas. Me parece absurdo y son otros los que pretenden levantar esta acusación sin sustento ni fundamento, expresó el mexiquense.

Además, declaró no advertir hasta ahora una intención del presidente Felipe Calderón Hinojosa por entrar a la campaña, como se desprende de sus declaraciones recientes asegurando que cualquiera de los tres punteros puede ganar.

Espero que (el Presidente) mantenga su convicción democrática y la actitud de respeto a este proceso electoral como jefe del Estado mexicano, y que realmente se conduzca con apego a los principios de legalidad, imparcialidad y comportamiento democrático en este proceso.

De los cuatro candidatos, dijo Peña, cualquiera puede ganar, más allá de lo que se lee en las encuestas. Lo importante es la actitud de cada partido. Claramente he señalado que seré respetuoso de la decisión mayoritaria el próximo primero de julio, de la cual dará cuenta la autoridad electoral.

Tras reunirse con deportistas que militan en el PRI, y ante quienes resaltó su intención de llevar a México por la ruta de la paz, de la concordia, de la armonía, de la civilidad y de un constante crecimiento económico, Peña Nieto se refirió a lo ocurrido en Tepeaca.

Ni siquiera buscábamos el encuentro con estos jóvenes, más bien tratábamos de evitarlo, pero evidentemente cuando salieron al paso no pudimos regresar con la velocidad y rapidez que hubiéramos querido, porque teníamos vehículos atrás de nosotros. Es ruin pretender decir que fue un montaje hecho por nosotros mismos, es totalmente absurdo.

En las semanas recientes incidentes así no han estado ausentes en ninguna plaza (y) hemos evitado tener un encuentro o un contacto directo con ellos; se han expresado en todos lados.

Sí esperaría –dijo– que fuera el último, pero tampoco creo que vaya a ser así. Y no se trató del más violento y que, como lo consigna el video que alguien tomó, sí hubo insultos y golpes a la camioneta donde viajaba. Las imágenes en Youtube fueron llevadas a ese sitio por los mismos participantes en el incidente, aseguró. Y dijo también: No me sentí en riesgo.

Peña Nieto insistió en no advertir, de cara a las elecciones, condiciones ni escenario para un fraude, y planteó su decisión de no caer en este juego de provocaciones ni a a buscar el encuentro ni el enfrentamiento con quienes lo rechazan. Empero, también demandó que se tenga respeto a la libre manifestación de quienes están en favor de mi proyecto.

Luego, al reunirse con deportistas afines al PRI, entre luchadores enmascarados, medallistas olímpicos, boxeadores y campeones de diversas competencias, Peña Nieto firmó siete compromisos y ofreció replantear toda la política deportiva para recuperar el orgullo de los mexicanos en la conquista de triunfos en competencias internacionales.

Ahí, el boxeador Juan Manuel Márquez habló de lo ocurrido en noviembre del año pasado, cuando en una pelea contra Manny Pacquiao portó un escudo del PRI en su calzón. En esa fecha dijo no estar enterado de quién había colocado el símbolo partidista, ni saber que habría comicios en Michoacán. Ayer en cambio, la presentó como una acción decidida por él para dar voz a quienes no la tenían y lamentó ser el primer mexicano que es multado por su vestimenta y además por algo ocurrido en otro país.

Asistieron, entre otros, Soraya Jiménez, Tatiana Ortiz, Humberto La Chiquita González, Rubén Púas Olivares, José Pipino Cuevas y Raúl González.

El candidato Peña Nieto se comprometió a rehabilitar 2 mil 500 espacios deportivos abandonados en el país, así como desarrollar el deporte de alto rendimiento y edificar al menos 32 nuevas unidades deportivas estatales, impulsar el deporte estudiantil y crear el sistema nacional de olimpiadas interescolares.