París, 13 de junio. Francia va a proponer que el plan de paz del mediador internacional Kofi Annan sea obligatorio para Siria invocando el capítulo siete de la carta de Organización de Naciones Unidas (ONU), que autoriza el uso de la fuerza, mientras Estados Unidos pidió una vez más Rusia que ponga fina los envíos de armas, al advertir que en territorio sirio “hay una espiral hacia una guerra civil.

Tenemos que cambiar de velocidad en el Consejo de Seguridad y colocar el plan de Annan bajo el capítulo siete, es decir, hacerlo obligatorio bajo la amenaza de sanciones muy fuertes, declaró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius, quien dijo esperar que Rusia acepte esta herramienta.

Fabius, quien precisó que una de las opciones consideradas en el Consejo de Seguridad es una zona de no vuelo, tras reportes de que las fuerzas sirias utilizan helicópteros para disparar contra bastiones rebeldes, dijo que la propuesta se hará en la próxima reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.

El gobierno de Siria negó que el país se encuentre inmerso en una guerra civil, como lo apuntó la víspera el jefe de las fuerzas de paz de la ONU, Herve Ladsous. No es consistente con la realidad. Lo que ocurre en Siria es una guerra contra grupos armados que eligen el terrorismo, señaló la cancillería citada por la agencia oficial Sana.

En otro orden, las tropas del gobierno de Bashar Assad tomaron el control de la ciudad de Haffeh, luego de que la limpiaron de grupos armados terroristas, informó la televisión siria.

El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que los combatientes del Ejército Siria Libre en Haffeh realizaron un repliegue táctico para evitar la muerte de civiles.

Y mientras continúa la violencia, el canciller ruso, Serguie Lavrov, defendió en Irán la venta de armas a Siria, al asegurar que no suministramos ni en Siria ni en ninguna parte elementos que puedan ser utilizados en la lucha contra manifestantes pacíficos.

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, insistió en que “es hora para todos en la comunidad internacional –incluidos Rusia y todos los miembros del Consejo de Seguridad– de hablar al unísono e insistir para que cese la violencia”.