Santos, Brasil, 13 de junio. Un gol de Emerson Sheik y la grandiosa defensa del portero Cássio colocaron al Corinthians a las puertas de una inédita final de la Copa Libertadores, luego de que este miércoles venció al Santos de Neymar por 1-0 en el partido de ida de la semifinal del torneo.

Emerson marcó el único tanto del partido a los 27 minutos, tras una asistencia del volante Paulinho, que habilitó al atacante al borde del área para que conectara un derechazo al arco defendido por Rafael.

Uno a cero sufrido, ahora tenemos otro juego de vuelta, pero antes el campeonato brasileño, título que defiende el Timao, dijo Paulinho. El equipo se portó muy bien, evaluó el portero Cássio, la figura del encuentro, que resistió la presión santista, sobre todo al final del juego.

En el partido de vuelta, los dirigidos por Tite necesitarán en el Pacaembú un empate para avanzar a la final del torneo, la primera de su historia.

Creo que no jugamos bien, sobre todo el primer tiempo, estimó el entrenador Muricy Ramalho en la rueda de prensa al final del partido.

Pasa, no siempre se acierta, se limitó a comentar Neymar, cuyo equipo busca revalidar su título y sumar la cuarta copa de su historia.

Llega la hora en la que el jugador comienza a sentir un poco (el cansancio), tiene que descansar, para buscar revertir el resultado la próxima semana, dijo el estratega.

El resultado rompe además una serie de 11 partidos sin derrotas en el Vila Belmiro del puerto de Santos (sur de Sao Paulo).

Era la primera vez que estos dos equipos, grandes rivales paulistas y con apasionadas hinchadas, se enfrentaban por la Libertadores de América.

El partido comenzó parejo, aunque el Corinthians consiguió presionar más, e hizo gala de su mejor arma: la marcación. Buena parte de los primeros minutos se jugaron en el área del Santos, que aún no conseguía organizarse en el campo y defendía forzando faltas y sin poder jugar al contrataque.

Los santistas trataban atacar con Neymar al frente –apoyado por Paulo Henrique Ganso, que entró como titular en su primer juego tras unos 20 días fuera por una operación en una rodilla–, pero era neutralizado por donde buscara avanzar, fuera por el lateral izquierdo o el medio.

Después del primer y único tanto de la primera mitad, el Timao se cerró atrás con dos líneas de cuatro bien trazadas e impenetrables, hasta el final del periodo, que cedió al vértigo del Santos, que casi empató poco antes del descanso.

En el segundo tiempo, el entrenador Ramalho optó por el atacante Borges en lugar de Elano para dar mayor profundidad, y lo consiguió.

El Santos desanimado del primer tiempo salió con nuevos bríos, pero insuficientes para remontar el resultado. A los 49, El maestro Ganso dio un bonito pase por encima de la defensa a Juan, que dejó la pelota a Borges, que remató cruzado a las manos de Cássio.

Y en una jugada de contrataque del Corinthians (81), parte de las luces del estadio se apagaron, obligando al árbitro Marcelo Henrique a detener el encuentro.

Al restablecerse el servicio, Corinthians siguió cerrado esperando el paso del tiempo que selló la amarga derrota para los locales.