Pese a que en México no se cuenta con una política alimentaria adecuada y que las perspectivas apuntan a que los gastos en salud derivados de las enfermedades ligadas a la sobrealimentación y a la desnutrición consumirán todo el presupuesto del sector, equipos de dos de los cuatro candidatos a la Presidencia no mostraron interés en participar en el Foro para la Construcción de la Política Alimentaria y Nutricional (Fonan), por lo que pareciera que no es su prioridad, indicó, Rafael Díaz García, coordinador de la licenciatura de nutrición de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco.

Aunque los organizadores invitaron a todos los aspirantes, en el encuentro sólo hubo representantes de la candidata panista Josefina Vázquez Mota y de Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Movimiento Progresista, detalló Díaz García, quien dijo que la invitación se hizo a tres de ellos en febrero y posteriormente a Gabriel Quadri, de Nueva Alianza.

Indico que este último fue tajante al declinar la participación, porque no tenemos a quién enviar; con Enrique Peña Nieto, candidato de la alianza Compromiso por México, “fue un asunto muy manoseado, hubo que hablar con cerca de 17 personas, entre coordinadores, asesores y todo tipo de personajes, y finalmente el secretario particular de una diputada que parece ser la que lleva su agenda nos dijo: ‘no nos interesa participar’”.

Detalló que la propuesta que elaborarán los especialistas pertenecientes a 22 instituciones académicas y de investigación se presentaráa en febrero de 2013 a la próxima administración federal y confió en que entonces sí haya el interés que merece el tema, pues para atender las consecuencias de la obesidad y el sobrepeso en el año 2020 se requerirán 120 mil millones de pesos, es decir, mucho más de lo que hoy tiene destinado el sector salud como presupuesto.

Los expertos subrayaron en el encuentro, que comenzó el lunes, que en los pasados 30 años han ocurrido un millón 300 mil muertes de niños y niñas por desnutrición, hambre y enfermedades relacionadas que pudieron ser evitadas, pero que ocurrieron por falta de voluntad política; añadieron que 70 por ciento de los adultos del país sufren obesidad o sobrepeso y están en riesgo de enfermar crónicamente y morir.

Todo esto obliga a replantear el modelo de nación y recordaron que haber elevado el derecho a la alimentación a rango constitucional obliga al Estado a respetar, proteger y garantizar comida sana para todos, lo cual no ocurre.

Abelardo Ávila Curiel, del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán, así como Díaz García y Fernado Díaz de León, de la división de Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM-Xochimilco, indicaron que se debe trabajar en cinco ejes: nutrición y salud, poniendo énfasis en la protección de la lactancia materna, establecer un modelo de atención integral para infantes menores de cinco años y escuelas con jornadas ampliadas que cuenten con comedores donde se sirva comida saludable y que desaparezca la tienda escolar, entre otros aspectos.

También hay que incentivar la producción de alimentos y el desarrollo sustentable, aspecto en el que es necesario construir un nuevo modelo alimentario con garantía de comida para todos y el surgimiento de un sistema agropecuario alternativo.

Debe fijarse una regulación del consumo alimentario donde las políticas estén libres de conflictos de interés y se prohíba la publicidad dirigida a niños sobre consumo de alimentos chatarra.