Valle de Bravo, Méx. 12 junio. A pesar de la solicitud del gobernador del estado de México, Eruviel Ávila Villegas, de que se reconsidere la determinación de suspender el uso de embarcaciones motorizadas en la presa Miguel Alemán de este municipio para no afectar a más de 800 familias que dependen económicamente de esa actividad, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ratificó hoy que la prohibición se mantendrá, al menos hasta que termine el mes, pues, consideró, se trata de un problema de salud pública.

Ante la gravedad del problema, el gobernador se reunió hoy aquí con autoridades federales para tratar de encontrar una solución al conflicto. Afuera de la sede del encuentro, lancheros y prestadores de servicios indicaron que la prohibición del uso de lanchas motorizadas en la presa afecta directamente a 300 familias que se dedican a la renta de esas embarcaciones y otras 500 que indirectamente tienen perjuicios.

Nosotros no estamos en contra del saneamiento. Es más, les ayudamos, porque eso también los beneficia, pero por favor déjenos trabajar, señalaban en pancartas.

En la reunión, Eruviel Ávila planteó a las autoridades federales que la medida sólo se aplicará de lunes y viernes para no dejar sin sustento a cientos de familias.

El planteamiento no tuvo respuesta de la Conagua, la cual, por conducto del subdirector de Agua Potable y Saneamiento, José Ramón Ardavín, expresó que en la presa se vive una situación de emergencia, ante la proliferación de algas que contamina el líquido que se envía al valle de México por el Sistema Cutzamala.

Subrayó que es imprescindible relizar trabajos para retirar el alga. Para ello, apuntó, se han destinado 10 millones de pesos. En estas labores podrán participar lancheros y prestadores de servicios que se han visto afectados, y tendrán una retribución económica que pueda mitigar la afectación que les hemos causado, enfatizó.