La crisis financiera de Europa le pegó al mercado bursátil mexicano, al registrar en mayo pasado una salida de casi 17 mil 225 millones de dólares de capital extranjero invertidos en acciones de empresas mexicanas, revelan reportes de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La volatilidad provocada por los problemas económicos, particularmente en Grecia y España, provocaron la segunda mayor fuga de capitales extranjeros del mercado de valores en México; el anterior registro fue en septiembre de 2011, cuando 20 mil 462 millones de dólares emigraron hacia inversiones más seguras y rentables.

En paralelo, la calificadora Moody’s alertó sobre las presiones que corporativos mexicanos sufren por lo que llamo riesgos externos, es decir, la crisis de deuda europea y una desaceleración económica de China.

De 23 corporativos analizados, dice Moody’s en un reporte, en tres casos ya les fue degradada la calificación: Axtel, ICA y el fabricante de papel Scribe. De los 23 emisores de deuda corporativos en México, precisó la agencia, 19 tienen perspectiva estable y cuatro negativa, lo que indica que 17 por ciento de los emisores calificados podrían experimentar la baja de sus calificaciones en los próximos 12 a 18 meses.

Según reportes del Instituto para el Depósito de Valores, de la BMV, enviados al Banco de México para la elaboración de las cuentas del país, el saldo de la participación de inversionistas extranjeros en el mercado bursátil mexicano registró en mayo pasado un desplome significativo, al pasar de 144 mil 879.6 millones de dólares en abril, a 127 mil 654.9 millones un mes después.

Ese retroceso en el llamado mercado de renta variable no se reflejó en un aumento significativo en otro tipo de inversiones como las que cotizan en el mercado de renta fija, es decir, valores de deuda emitidos por el gobierno federal, como bonos a plazo fijo (bonos M), Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes) o Udibonos. Si efectivamente esos recursos emigraron del país se conocerá hasta el siguiente reporte trimestral sobre la balanza de pagos que realiza el Banco de México.

En este entorno, ayer la calificadora Moody’s, en un reporte sobre México, previene: La estabilidad de las calificaciones crediticias de corporativos mexicanos podría verse presionada por riesgos externos provenientes de la crisis de deuda europea y de una posible desaceleración de China.

Realizado por Alonso Sánchez Rosario, vicepresidente asistente de Moody’s, el reporte indica que si bien se espera una relativa estabilidad de la calidad crediticia de los corporativos mexicanos calificados por la agencia, la crisis de deuda soberana que se vive actualmente en Europa, junto con la desaceleración de China, podría llegar a generar presión adicional en el desempeño económico de México, lo cual a su vez podría ocasionar un deterioro de la calidad crediticia corporativa.