Gniewino, 12 de junio. La práctica de la selección española en esta ciudad polaca vivió momentos de tensión cuando aficionados de la furia roja, sin entradas para asistir al mismo, trataron de ingresar y una veintena de policías antidisturbios tuvieron que desplazarse al lugar.

Alrededor de 150 hinchas forzaron una primera valla de acceso y se colocaron en otra barrera que daba acceso a las pistas de atletismo del campo de entrenamiento, reclamando su ingreso.

Pocos minutos después, al no poder controlar la situación los guardias de seguridad, llegaron tres furgonetas con unos 20 agentes antidisturbios que con sus cascos y escudos se colocaron delante de la valla que estaba cerca del terreno.

Después de 15 minutos de tensión en el lugar, los elementos policiacos conminaron a los aficionados a regresar a la entrada del recinto, la cual habían forzado.

Una vez pasado el incidente los futbolistas entrenaron para superar sus mayores problemas y el técnico Vicente del Bosque aseguró: Hay cosas que debemos mejorar, tras el empate 1-1 frente a Italia en esta Eurocopa, aunque se mostró convencido de que su equipo tiene opciones para corregir las fallas.

En su oportunidad, el extremo Jesús Navas aseguró que la selección española tiene plena confianza en su capacidad y descartó que exista un problema de eficacia, al asegurar que los goles llegarán.

España se medirá el jueves a Irlanda, y la estrella de este equipo, Robbie Keane, pidió a los hinchas que les tengan confianza, pese a la derrota 3-1 ante Croacia el domingo: No hay ningún motivo para que saltemos el campo pensando que no podemos conseguir un buen resultado.

Marco Tardelli, asistente del técnico Giovanni Trapattoni en el representativo irlandés, dijo que quieren demostrar ante España que no son el equipo menor del grupo C: “Todos piensan que somos la Cenicienta, pero no es así; los jugadores quieren hacer algo muy importante para el país”.