París, 10 de junio. Rafael Nadal y Novak Djokovic dejaron para este lunes el desenlace final del Abierto de Francia, luego de que el partido se suspendió por la intensa lluvia que cayó sobre París.

El español y el serbio dejaron el marcador en suspenso 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2 en favor de Nadal contra un Djokovic que remontó y jugaba con gran nivel en el court Philippe Chatrier.

El partido tuvo que suspenderse dos veces, cuando se disputaba el segundo set favorable a Nadal, quien busca su séptima corona consecutiva en Roland Garros, ante un público que estoicamente soportó el aguacero, entre cuyos asistentes se encontraba la infanta Elena.

La batalla entre el número uno y dos mundiales de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) en la final de la justa francesa está al rojo vivo y la balanza puede favorecer a cualquiera de los dos.

El director del torneo, Gilbert Ysern, señaló en conferencia de prensa: No podemos adelantar el horario de una final así nomás en el último minuto. Las cosas no funcionan de ese modo. Hay que respetar a los difusores.

Aseguró que la televisión no dicta el programa del certamen, para explicar que no podíamos saber a qué hora llovería. Los pronósticos de la víspera no son tan precisos.

En el primer set, que duró 58 minutos, Nadal hizo tres breaks contra dos de Djokovic. En el segundo, durante casi una hora de juego, pero con un corte de más de media sobre el final, el español quebró en tres ocasiones al serbio contra una sola de éste, y lo estaba dominando.

Sin embargo, a pesar de perder la segunda manga en la reanudación, en la tercera Nole le tomó los puntos a su rival, que empezó a sacar mal, y en 45 minutos hizo tres rompimientos a uno y empezó a dominar las acciones.

En la cuarta el único quiebre fue de entrada y para el serbio, y el juego se detuvo con 2-1, luego de tres horas de partido.

Es necesario remontarse al año 1973, cuando la final entre el rumano Ilie Nastase, ganador de esa edición frente, al yugoslavo Niki Pilic se jugó un martes por el mismo motivo, aunque el vencedor necesitó menos de una 1:30 horas para derrotar a su rival 6-3, 6-3 y 6-0.

Esta misma jornada, antes de que irrumpiera la lluvia, el belga Kimmer Coppejans (seis derrotó 6-1 y 6-4 al canadiense Filip Peliwo (cinco) en la final de inviduales juniors, mientras en damas se coronó la alemana Annika Beck (dos), por 3-6, 7-5 y 6-3 ante la eslovaca Anna Schmiedlova.