La falta de reconocimiento a la diversidad religiosa y la ausencia de un diálogo entre las distintas religiones han traído consigo intolerancia, discriminación y conflictos, plantea el libro Dignidad y religiones, editado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Sobre el mismo, el obispo Raúl Vera apuntó que toca a las distintas congregaciones religiosas hacer propuestas y desde nuestra visión teológica, aportar lo necesario para que el ser humano encuentre elementos que le permitan ser digno y a los pueblos vivir en armonía.

El propósito del libro es facilitar puntos de encuentro entre las religiones para evitar la discriminación, cuyo origen se encuentra en el miedo a lo diferente, comentó durante la presentación del texto, el pasado viernes, en el contexto de la Jornada por la Diversidad Religiosa, organizada por el Conapred en el Museo Nacional de Culturas Populares.

En ese sentido, tenemos que entender la común dignidad de los seres humanos, punto compartido con las otras religiones.

Recordó al obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz, quien afirmaba que podemos diferir en cuestiones doctrinales pero nunca en el objetivo común que es la búsqueda de la justicia.

De su lado, Ricardo Bucio, presidente del Conapred, lamentó que los canales de diálogo no sean una práctica común de los fieles ni de las estructuras de las iglesias.

Karen Castillo, autora del libro, subraya que el objetivo principal es “promover la idea de que las religiones no deben ser factores de discriminación ni crear imaginarios sobre qué es bueno o verdadero y en función de esto luchar contra cuestiones sociales, políticas o económicas.

Por el contrario, las religiones deben presentarse como expresiones de humanidad, de igualdad, de promoción de los derechos humanos y de diálogo entre personas e instituciones para lograr acuerdos de convivencia pacífica.