La canciller Patricia Espinosa señaló que falta la participación de EU, China y Canadá
Dijo que en Los Cabos también se tratará el tema de la supervisión de las instituciones bancarias
Domingo 10 de junio de 2012, p. 26
En la próxima reunión del G-20, México busca un acuerdo para aumentar el capital del Fondo Monetario Internacional (FMI) a 500 mil millones de dólares, informó ayer la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa.
Recordó que en abril pasado, los gobiernos acordaron aportar a la institución financiera la suma de 430 mil millones de dólares, lo que representa la mayor recapitalización que el Fondo ha tenido en su historia. Esta es una muy buena señal para las finanzas internacionales, pese a que todavía falta la participación de países clave, como Estados Unidos, China y Canadá, subrayó.
En este contexto es que México trabaja para ampliar esos recursos. Se está hablando de una cifra no menor a los 500 mil millones de dólares, añadió la canciller.
En una conferencia de prensa para hablar sobre la reunión del G-20, que se llevará a cabo el 18 y 19 de junio en Los Cabos, agregó que también se busca establecer reglas de supervisión de las instituciones bancarias y financieras, que sean estrictas y parejas para todos.
Patricia Espinosa manifestó que una de las prioridades del foro es lograr una mayor estabilización económica y crecimiento. En el pasado se han fijado compromisos para avanzar en esas dos tareas, pero no se han cumplido, razón por la cual, el gobierno mexicano ha trabajado para que en Los Cabos se adopten medidas que aseguren el cumplimiento de las tareas.
Puntualizó que en la Cumbre se pretende establecer un esquema formal para verificar y evaluar el avance de cada país en la instrumentación de los compromisos asumidos.
Añadió que la situación económica sigue siendo frágil y por ello, México está impulsando un plan de acción con medidas específicas en temas de política fiscal, financiera, monetarias, cambiarias y comerciales.
Para fortalecer el sistema financiero, informó que se promueven consensos para fortalecer los llamados cortafuegos
, con el incremento de recursos económicos, para resolver crisis y evitar contagios.