Por tercer año consecutivo se realizó el homenaje Una vida en la danza, en una ceremonia en la que se reconoció a representantes en danza clásica, moderna-contemporánea, folclórica, tradicional, española y bailes de salón; así como un reconocimiento in memoriam a personalidades que, no siendo bailarines, dedicaron su trabajo al desarrollo de la danza en México.

Todos los galardonados merecen un homenaje que dé cuenta del entretejido que ha dado fortaleza al rubro dancístico en el país, dijo Alejandra Adame, directora de servicios educativos del Centro de Investigación Coreográfrica, durante la ceremonia que se realizó este viernes en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes.

En esta ocasión los galardonados fueron en danza clásica Arcelia de la Peña y Dulce María Silvera; en moderna-contemporánea Jaime Blanc, Héctor Chávez y Evangelina Villalón; en folclórica Antonio Almendárez y Tizoc Fuentes; en tradicional Jorge Baltazar, Mariano Heredia y Mario Andrés Pineda; en española La Chuny Amaya y Antonio Muñoz, y en bailes de salón, Julió Zárate.

Los reconocimientos in memoriam fueron para Francisco Domínguez, Adolfo Best Maugard, Daniel García Blanco, Kleómedes Stamatiades y Fernando Maldonado.

La directora del Cenidi Danza José Limón, Elizabeth Cámara, destacó que este homenaje se ha propuesto que sea abierto, plural e incluyente, y es para rendir tributo a artistas que han aportado su talento y dejado huella en la historia de la danza de nuestro país. Con este homenaje se reconoce y estimula la creatividad, el talento y el esfuerzo de quienes se dedican a esta rama de las Bellas Artes y que hacen posible que sean parte integral de nuestras vidas, añadió la funcionaria.

Además, con estos reconocimientos se obtiene un beneficio extra, que es la ampliación del acervo relacionado con la historia de la danza mexicana, ya que permite reunir programas, fotografías, carteles de mano y documentos personales que constituyen valiosa información para la investigación y sirven de material de consulta para quienes desean saber más de los maestros.

Cámara recordó que desde hace tres años se retomó la idea “de reunir al gremio dancístico para reconocer a nuestros padres de la danza. Desde entonces los investigadores y el comité de selección –especialistas invitados– se proponen candidatos y se vota a favor de las danzas clásica, contemporánea, folclórica, española, popular y tradicional en un ejercicio abierto y democrático. Hemos insistido que el homenaje regrese al Palacio de Bellas Artes, pero no ha sido posible: este año gracias al Centro Nacional de las Artes, lo pudimos realizar en el Teatro de las Artes”.