El Pueblo Wixárika (huichol) impugnó ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la candidatura presentada por el Estado mexicano para que la peregrinación que esa cultura indígena realiza desde tiempos inmemoriales sea inscrita en la Lista de Salvaguardia Urgente del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Argumenta que además de que nunca fue consultado para tal fin, esa declaratoria en nada ayudaría a proteger sus sitios sagrados y demás territorios, pues en contraste de lo que se trata es de obtener la inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial Cultural y Natural, sostiene.

Con esa postulación del gobierno federal, añade, se pondrían en riesgo sus tradiciones, ceremonias y prácticas rituales y culturales, así como los bienes culturales y naturales que allí se encuentran.

Tres de las cuatro comunidades que integran ese pueblo ancestral exponen sus razones mediante una misiva recibida por la Unesco el pasado 11 de mayo, según consta en el sello de acuse de la misma, de la cual obra una copia en poder de La Jornada.

En el documento, los huicholes destacan que la nominación citada contraviene la solicitud que hemos hecho en reiteradas ocasiones al Estado mexicano y al presidente de la República.

Presiones de la CDI

La inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial Cultural y Natural, en cuyo expediente trabajan los indígenas wixárikas desde hace más de 10 años y que a partir de 2003 figura en la Lista Indicativa de México, es lo más conveniente para los intereses de ese pueblo, según considera ese pueblo autóctono.

“El propósito es conservar de manera íntegra nuestro territorio y nuestros sitios sagrados, explica en entrevista Xaureme Candelario, quien es integrante de esa comunidad y ha sido vocero de la misma en diversas ocasiones.

Nos interesa la declaratoria como Patrimonio Mundial Cultural y Natural porque con eso se defienden todas las zonas específicas, todo el hábitat, cosa que con la inscripción como Patrimonio Inmaterial no ocurre, porque ésta sólo protege ciertas actividades, explica el especialista en materia indígena.

Es preocupante que se haya enviado esa candidatura para Patrimonio Inmaterial, no sólo porque no tomaron en cuenta para nada a las comunidades huicholas, sino porque no hay un compromiso serio del Estado mexicano que garantice el derecho a los pueblos indígenas para proteger y conservar su patrimonio cultural y material.

La Pegrinación a Wirikuta es el nombre de la candidatura que México presentó a finales del pasado marzo con miras a su inscripción en el listado de Patrimonio Inmaterial, según se asienta en la mencionada carta, la cual está dirigida a Cécile Duvelle, jefa de la Sección del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

La misiva está firmada por autoridades tradicionales, civiles y agrarias que representamos a la mayoría de las comunidades y a los tukipas (centro ceremoniales) del Pueblo Wixárika.

En ella se acusa al Estado mexicano de presentar tal iniciativa sin el conocimiento libre, previo e informado del Pueblo Wixárika, y se asientan, además seis puntos que justifican su rechazo a tal candidatura.

No fuimos consultados; desconocemos qué implicaciones tiene; ni siquiera conocemos el expediente de nominación e incluso se nos ha negado copia del documento; nunca participamos en el proceso de elaboración del expediente que elaboró la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) del gobierno mexicano, se consigna.

Que dicha institución CDI actuó de manera dolosa al mentir a las comunidades wixaritari, ocultando información para imponer condiciones que no protegen a nuestros territorios sagrados y que a través de presiones ha promovido la candidatura citada; los que firmamos desconocemos a quienes firmaron el consentimiento del expediente como representantes de todas las comunidades wixaritari.

Concluye asamblea en París

Nada, hasta ahora, se había dicho de este documento elaborado por los huicholes, el cual fue enviado a la Unesco en el preámbulo a la cuarta Asamblea General de Estados Partes de la Convención de Patrimonio Inmaterial, la cual comenzó el lunes pasado y concluirá este viernes en París.

Sin embargo, ya habían manifestado su descontento respecto de la citada candidatura en la reunión que sostuvieron en el Senado el pasado 19 de abril. Allí denunciaron el mal actuar de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), mintiendo a las comunidades wixárika, ocultando información para imponer condiciones que no protegen nuestros territorios sagrados, Wirikuta y Haramara.

Acusaron a la CDI de presionar y malinformar a dichas comunidades para promover la inclusión de la candidatura de Wirikuta en la Convención de Patrimonio Cultural Inmaterial, aun a sabiendas de que la misma no protege la integralidad de esa zona.