fábrica de armas y un túnel de terror, como llama a los pasadizos construidos para burlar el bloqueo impuesto a palestinos desde 2007. En la imagen, una fábrica destruida en Deir BalahFoto Reuters
Martes 5 de junio de 2012, p. 29
Gaza, 4 de junio. Aviones militares israelíes bombardearon ayer, por tercer día consecutivo, áreas civiles de Gaza, donde una persona murió a causa de heridas sufridas durante una agresión anterior, mientras palestinos presos en cárceles israelíes anunciaron nuevas protestas.
Una lechería situada en la ciudad de Gaza, capital de esta franja costera, fue destruida por proyectiles de la aviación militar de Israel, provocando lesiones a una persona, según reportaron fuentes médicas y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas).
Las mismas fuentes precisaron que otro ataque con proyectiles de grueso calibre se registró en un área descampada de esta urbe, pero no se reportaron lesionados.
El ejército de Tel Aviv justificó la agresión del lunes alegando que se trataba de una fábrica de armas y un túnel de terror
, como alude a los pasadizos subterráneos construidos por palestinos aquí para burlar el bloqueo terrestre y naval impuesto desde junio de 2007.
Las incursiones armadas lanzadas por Israel desde la madrugada del viernes se cobraron hoy otra víctima mortal, un joven de 18 años identificado como Suraqah Rashad Qudeih que falleció en la sureña localidad de Khan Younis.
Qudeih pereció como consecuencia de heridas sufridas cuando aviones israelíes dispararon el viernes contra un coche tirado por un hombre por considerar que trasportaba a milicianos de las Brigadas An-Nasser Salah Ad-Din, brazo armado de los Comités de Resistencia Popular.
Otros tres palestinos resultaron heridos en esa agresión, que abrió una ola de bombardeos con balance total de dos muertos y siete lesionados, ordenada para vengar la muerte de un soldado israelí en un tiroteo en un área fronteriza.
Entretanto, numerosos presos en cárceles de Israel amenazaron con retomar una huelga de hambre masiva debido al incumplimiento por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu del acuerdo que puso fin al ayuno de unos dos mil reclusos, realizado desde el 17 de abril pasado.
Aún hay provocaciones en las prisiones y los reclusos están amenazando con reanudar la huelga, si la situación permanece así
, alertó desde Cisjordania el ministro palestino para Asuntos de los Prisioneros, Issa Qaraqaa.
Unos mil 550 palestinos finalizaron en mayo más de un mes de huelga de hambre con la que demandaron a Israel cesar tratos abusivos, detenciones indefinidas, confinamiento en solitaria y prohibición de visitas familiares a los oriundos de Gaza, entre otros reclamos.