Martes 5 de junio de 2012, p. 21
La utilización de los slots de Mexicana de Aviación (horarios de aterrizaje, estacionamiento y despegue), ha significado un usufructo económico tanto para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), como a Interjet, Volaris y Aeroméxico.
El uso de los slots debió haber sido debidamente remunerado a Mexicana y usarse en provecho de las otras empresas y del AICM, todos los cuales se están enriqueciendo a costa de una compañía que está en concurso mercantil, señaló Miguel Angel Yúdico Colin, líder del sindicato de tierra de dicha aerolínea.
El dirigente apuntó que, lejos de pagar a Mexicana el uso de estos espacios, el director del AICM, Héctor Velázquez Corona, ha sacado ventaja económica de la situación de la empresa y ahora le quiere aumentar 600 por ciento la renta de la base de mantenimiento de la compañía, lo que es impagable
.
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS), indicó que mientras Velázquez Corona declara a favor de que pronto se resuelva el concurso mercantil de la aerolínea, en los hechos sigue poniendo todas las trabas posibles para evitar que la aerolínea regrese al mercado.
El funcionario ya había permitido la intromisión de la Policía Federal en las instalaciones de la base de mantenimiento de Mexicana, con lo que pretendía facilitar el remolque de aviones, que por el concurso mercantil son posesión de la empresa. Incluso hubo enfrentamientos físicos entre los trabajadores y los miembros de esa fuerza pública.
Además, la sala C de la terminal 1, que fue remodelada en su totalidad por Mexicana de Aviación, le fue prácticamente arrebatada también por Velázquez Corona para arrendarla a Interjet, obteniendo beneficio económico
.
Adicionalmente pretende imponer un incremento a la renta del terreno donde se ubica el taller de mantenimiento y reparaciones de Mexicana (MRO), aumentando hasta en 600 por ciento ese costo, a una empresa que se encuentra en concurso mercantil. La obvia intención es que se suspendan los servicios que otorga, ya que es prácticamente imposible pagar este aumento.
Según Yúdico, está clara la nula disposición del director del aeropuerto capitalino para que Mexicana vuelva a volar, pues si existiera esa supuesta buena voluntad habría respetado los slots que ahora se distribuyeron Aeromexico, Interjet y Volaris, y realizado otras acciones.