ien dice Luis Fernando Tena: viene lo importante, no sólo para el Tri olímpico que hoy tiene fundadas aspiraciones de conseguir una medalla en Londres, sino para el cuadro mayor, que con buena dosis de suerte resolvió su gira por Estados Unidos, donde sufrió ante Bosnia y resultó favorecida por el mal arbitraje frente a Brasil, lo que no borra el soberbio gol de Giovani dos Santos.

Tena se ubicó entre los escasos estrategas mexicanos que han obtenido un vistoso logro internacional en otro país. El campanazo de Toulon representa la adecuada continuidad en el trabajo con jugadores virtuosos y no sería extraño ver a varios juveniles en Brasil 2014, siempre y cuando los mayores hagan lo suyo y obtengan el boleto.

El Flaco Tena sufrió hace un año graves críticas que casi le cuestan el cargo tras el escándalo con prostitutas en Ecuador, en la concentración rumbo a la Copa América. De aquel grupo de jugadores castigados por el código disciplinario del Chepo de la Torre, cinco fueron artífices del logro en tierras galas: Jorge Hernández, Javier Cortés, Néstor Calderón, Néstor Vidrio y Marco Fabián.

Y mientras a Fabián ya se le considera producto de exportación, quedó claro que al equipo olímpico le falta un portero de experiencia. Por lo demás, el cuadro luce armonioso, integrado y comprometido; aspectos tan difíciles de lograr, que las inevitables bajas y la incorporación de los refuerzos mayores deben realizarse con precisión quirúrgica. Otro reto para Tena.

El efecto dominó no tardó en manifestarse, la motivación es contagiosa y la Sub-15, a cargo de Enrique Echeverría, cumplió sobresaliente papel en el Golden Talent holandés, mientras los dirigidos por De la Torre se pusieron a tono al vencer al equipo brasileño que se prepara para los Juegos Olímpicos.

Ricardo LaVolpe, Hugo Sánchez, Enrique Meza, Rubén Omar Romano, José Luis Trejo, Guillermo Vázquez, Joaquín del Olmo y Carlos de los Cobos marcan los regresos y rotaciones habituales en los banquillos del futbol local, donde la única novedad es John Van’t Schip. No obstante, esta vez esos movimientos prometen sazonar de forma especial el torneo Apertura 2012.

Una de sus primeras tareas, bien saben los estrategas, será comenzar a formar un buen grupo, pues con frecuencia quedan huecas y en el aire las clásicas frases de todos jalamos para el mismo lado, estamos en el mismo barco, aquí ganamos o perdemos todos. Hay un trasfondo primordial que puede marcar el éxito.

Guillermo Vázquez debe granjearse el apoyo de Gerardo Torrado y Christian Giménez, los mandones en el vestidor del Cruz Azul. La directiva explicó que escogió a Memo porque sabe conducir a los jóvenes, y La Máquina está deseosa de dar salida a gente de su cantera, pero el ex entrenador puma, con poca experiencia, necesita franquear la aduana Torrado-Giménez.

Una muestra de estas alianzas es el título de Santos. En Torreón bromean algunos reporteros, dicen que cuando Oswaldo Sánchez grita Benjamín Galindo se asusta. Empero, Oswaldo arremetió contra los árbitros apoyado en los malos antecedentes en las finales de liga –contra Tigres– y de la Concachampions. Luego de festejar y alzar el cetro, el portero confesó que sólo hizo valer su condición de jugador veterano y líder, pero no tiene nada personal contra los de negro.

En Toluca se comentaba que Sinha llevaba la batuta, por todo ello, la ventaja es para los que no tuvieron relevo en el timón. Víctor Manuel Vucetich sortea con inteligencia las rabietas del Chupete Suazo y de Ángel Reyna; Mohamed mide con otro rasero a sus figuras; El Piojo Herrera supo armonizar su vestidor y se deshizo del polémico Vuoso y del aislado Vizcarrondo.

Este lunes desde Cancún se conocerán detalles de la supuesta nueva liga mexicana que tendría más independencia de la Federación Mexicana de Futbol. Poco a poco también se pondrá fin a los rumores de adquisiciones, el resumen del draft será como siempre: muchos intercambios y préstamos, y poco flujo de efectivo. El viernes México arrancará la eliminatoria mundialista ante Guyana en el estadio Azteca.

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