Representantes de México, Costa Rica, EU y Guatemala
Concluyen recorrido de cinco días por la zona de la frontera del sur
Sábado 2 de junio de 2012, p. 39
San Cristóbal de Las Casas, Chis., 1º de junio. Al concluir un recorrido de cinco días en zonas fronterizas de México y Guatemala, representantes de organizaciones de la sociedad, académicas y periodistas de Puebla, Veracruz, Chiapas, Distrito Federal, Tlaxcala Costa Rica, Estados Unidos y Guatemala, identificaron como principales problemas de las mujeres migrantes la falta de información sobre posibilidades que tienen de ingresar de manera regular al país, escasos programas para atenderlas, falta de acceso a la salud y estigmatización del trabajo que desempeñan en la frontera, entre otros.
En una conferencia de prensa en la que dieron a conocer un informe preliminar, demandaron a las autoridades federales la publicación del reglamento de la ley de migración para dar claridad a la aplicación de las nuevas disposiciones
.
Afirmaron que “los mecanismos de control y verificación migratorio siguen siendo los mismos después de la entrada en vigor de la ley en la materia –aprobada el 25 de mayo del año pasado– y dependen en gran medida de las encargados del control en el ámbito local”.
Dijeron que el fin de la denominada Misión civil, ruta de las mujeres en la migración, que salió de Tuxtla Gutiérrez el 28 de mayo y llegó hasta Huehuetenango, Guatemala, fue observar los retos a los que se enfrentan las mujeres vinculadas con la migración.
Gretchen Kuhner, representante del Instituto para las Mujeres en la Migración, explicó que durante el recorrido los 19 integrantes del grupo se entrevistaron con instancias gubernamentales y organizaciones de la sociedad de ambos países, así como con los cónsules de El Salvador y Guatemala en la zona, y escucharon testimonios de mujeres indocumentadas centroamericanas en la estación migratoria con sede en Comitán, ubicada a 75 kilómetros de la frontera.
Manifestó que la ley de migración sólo cuenta con disposiciones para la regularización migratoria de personas con familiares mexicanos y ofertas laborales, no para migrantes en tránsito, lo que provoca que las mujeres migrantes sigan tomando rutas alternativas y viajando clandestinamente, lo que las coloca en situaciones vulnerables para la extorsión, la violencia física y sexual, el secuestro y la muerte
.
Agregó que en materia de salud existen iniciativas como la Cartilla de Salud para personas migrantes y los servicios básicos son gratuitos, pero las personas en esta condición los desconocen, aparte de que no se acercan a las unidades de salud por temor a ser detenidas por el Instituto Nacional de Migración.
Ante los problemas descritos, el grupo hizo un llamado a las autoridades de ambos países a aplicar programas específicos para la atención de mujeres migrantes, en tránsito, trasnacionales y de destino; a desarrollar políticas integrales de protección; a realizar campañas de difusión de los servicios que ofrecen en el área de salud y en los consulados.