La pequeña habitación al final de la escalera es el título de la obra escrita por la reconocida dramaturga quebequense Carole Fréchette, cuya historia gira en torno a la obsesión, curiosidad, secretos, debilidades e inseguridades que un ser humano puede llegar a sentir.

Se trata en este caso, de una elegante y hermosa mujer que todo lo tiene: un matrimonio ideal con el hombre más bueno y rico y una hermosa casa, pero que de las 28 habitaciones que conforman su enorme hogar, tiene prohibido por su marido entrar a la única habitación que se encuentra al final de una escalera secreta.

La incertidumbre y la ansiedad de esa mujer por develar el misterio que se esconde detrás de dicha habitación serán el detonante emocional que desencadenará una serie de recuerdos en la conciencia de la protagonista. Así aparecen su madre, su hermana, su esposo y el ama de llaves, seres cercanos y queridos que la incitarán a abrir aquella puerta. Hasta que por fin decide entrar al misterioso cuarto, donde se encontrará con una situación que le provocará una especie de revelación sobre sí misma y que la llevará a enfrentar realidades de las cuales había sido siempre resguardada, cuidada, apartada, así como a tomar decisiones muy drásticas respecto de su vida y los seres que la rodean.

Búsqueda de lo prohibido

La pequeña habitación al final de la escalera luego de su estreno en el Festival Internacional Cervantino en 2011 y de presentarse en el teatro El Granero, del Centro Cultural del Bosque, dado su éxito tendrá una nueva temporada en el foro La Gruta, del Centro Cultural Helénico, con el elenco y dirección original de Mauricio García Lozano.

Inspirada en el macabro cuento Barbazul, de Charles Perrault, La pequeña habitación... es una obra sobre la naturaleza de lo prohibido y el misterio, comentó García Lozano.

En esta historia, Enrique, el marido inmensamente rico, ama y consiente a su esposa, pero es un ser misterioso. La madre, Jocelyne, es una mujer sobreprotectora y un poco arpía que tiene tanta influencia sobre su hija Gracia, protagonista de la historia, que orilla a que ésta se case con Enrique. Al tiempo que adora a su hija, la cuida como si fuera una inversión, para que no vaya a dar malos pasos. La madre guarda un dolor y un arrepentimiento que no revela de forma explícita.

Ana, hermana de Gracia, es una mujer suspicaz, liberada e independiente, que teme por su hermana. Jenny es el ama de llaves de la enorme casa, un personaje oscuro quien sostiene nunca haber llorado en la vida, cuya conducta conlleva siempre una doble intención, que sabe más de lo que aparenta. Enamorada del señor de la casa, busca de alguna manera arrinconar a Gracia frente aquello que la puede perjudicar ante los ojos del marido.

La pequeña habitación... es un especie de thriller que trata de reflexionar sobre la necesidad de trascender, de ir en busca de lo desconocido, lo prohibido, sobre las debilidades, inseguridades, incertidumbres y contradicciones del ser humano.

Con música original a cargo del guitarrista Rául Zambrano, quien le da un toque melancólico y misterioso a la obra, la historia se desarrolla sobre una plataforma negra y cuadrada en la que los personajes están vestidos de blanco y negro, mientras la iluminación sugiere los espacios por los que transitan los personajes, al final aquella casa se vuelve una especie de laberinto, donde la misma Gracia se pierde, que simboliza su propia sique donde ella misma se enreda, explicó García Lozano. En esta obra los espectadores se encuentran a unos metros de los actores.

Con las actuaciones de Karina Gidi, Verónica Langer, Aileen Hurtado y Gabriela Pérez Negrete, escenografía de Jorge Ballina, iluminación de Víctor Zapatero, vestuario de Jerildy Bosch, La pequeña habitación al final de la escalera se presenta los lunes a las 20:30 horas en La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, San Ángel).