Se debe permitir expresar nuestros puntos de vista sobre cuestiones que afectan a nuestro negocio, manifestó la British American Tobacco Global, una de las mayores empresas productoras de cigarrillos en el mundo.

En un comunicado de prensa, a propósito del Día Mundial sin Tabaco, la compañía fabricante de las marcas de cigarrillos Montana, Fiesta, Raleigh, Gratos, Viceroy, Alas, Dunhill, Pall Mall, Lucky Strike, Kent y Camel, “rechazó las acusaciones de la llamada ‘interferencia de la industria’ en la formulación de políticas de salud pública realizadas por la Organización Mundial de la Salud y promotores de campañas antitabaco.”

El directivo sostuvo: entendemos que algunas personas gustan de fumar y es su derecho a sentirse así. Muchos adultos, sin embargo, disfrutan de fumar y continuarán haciéndolo y tienen derecho a hacerlo. Vendemos un producto controvertido, pero al final de cuentas es legal.

En el mismo tenor aseguró que se cumple con la regulación y esta trasnacional contribuye a la economía de más de 180 países en todo el mundo, no sólo a través de los millones de dólares de impuestos que pagamos a los gobiernos cada año, sino también a través de las 56 mil personas que empleamos directamente en todo el mundo y los cientos de miles de trabajos generados indirectamente por la industria.

Interroga en su comunicado: ¿Quién preferirían que manejara este negocio? ¿El crimen organizado con conexiones terroristas a quienes no les importa qué tan jóvenes puedan ser los consumidores o peor aun, lo que les están vendiendo a ellos?, o ¿una empresa plenamente establecida, responsable, que vende un producto legal y que cumple con altos estándares de calidad en sus productos?