Los grupos parlamentarios de PRI, PAN y PRD en la Cámara de Diputados evadieron ampliar datos en torno a los 230 millones de pesos que en los últimos meses recibieron las distintas bancadas bajo el rubro de subvenciones especiales.

Se justificó que parte de esos recursos serán para liquidar a trabajadores (130 millones de pesos) y el resto para labor legislativa.

El vicecoordinador de la bancada del PRI, José Ramón Martel, aseguró que él no es administrativo de su fracción ni de la Junta de Coordinación Política, por lo que ignoro a detalle el tema en cuanto a la distribución de las subvenciones.

Pero los trabajadores de la Cámara –anotó– de ninguna manera se verán mermados en su posibilidad de recibir lo que a derecho les corresponde. No hay dicotomía, no hay dualidad o alternativa entre una cosa y otra. Sólo al PRI se le destinaron alrededor de 50 millones de pesos para ese fin.

Carlos Pérez Cuevas, del PAN, se comprometió a solicitar información a detalle al director de administración de su grupo parlamentario; explicó que esas subvenciones son el fondo o la base de finiquito que por ley estamos obligados a tener para el grupo.

Sobre cuántos empleados se van, “ese es un tema de mayor detalle –dijo– y la Legislatura acaba el último día de agosto. Bajo ese parámetro, ese tipo de ejercicios se determinan en el último momento”, justificó.

Dijo desconocer la base para que el dinero se distribuya entre las fracciones. ¿De qué fecha, de qué subvención, para qué iba establecido?, reviró a los reporteros. Se le recordó que ese fondo millonario fue aprobado en febrero pasado. ¡Ah!, en febrero yo no coordinaba el grupo, se disculpó.

A su vez, la dirigente de la fracción perredista, Telma Guajardo, apuntó que las subvenciones que recibe cada grupo parlamentario están publicadas en Internet y se aplican conforme a la norma y lo que corresponde a cada uno.