El segundo debate entre candidatos presidenciales, al que se comprometieron los partidos para hacer un encuentro ágil, dinámico y valiente, quedará reducido a un formato semiabierto en el que los contendientes, nuevamente colocados frente a un atril, no podrán hacer interpelaciones.

Varias propuestas sustanciales del Instituto Federal Electoral (IFE) fueron relegadas, como mesa redonda, micrófono abierto y participaciones de hasta tres minutos por turno, aunque persistió el consenso de utilizar diversos movimientos de cámara para mostrar la reacción de uno o varios candidatos.

Para los consejeros del instituto fue sorpresiva la decisión de volver al esquema de atriles. Según fuentes de la comisión temporal de debates, la mención inicial fue hecha por los enviados de Nueva Alianza y de inmediato fueron secundados por los de PAN, PRD y PRI.

El hecho concreto es que el IFE colocó la propuesta de una mesa, algunos partidos la secundaron y luego, de manera muy extraña, quedó confirmado el uso de atriles. Todos avanzábamos en lo referente a una mesa, pero al final se ratificó el uso de los atriles; nuestro formato era más ágil, dijo el consejero Marco Antonio Baños.

Los representantes de los cuatro candidatos aceptaron que el encuentro del 10 de junio, a realizarse en Guadalajara, tenga una duración aproximada de dos horas 15 minutos. También que haya tres bloques temáticos: Política y Gobierno; México en el Mundo, y Desarrollo Social y Sustentable, en los que cada aspirante haga uso libre de 8.5 minutos, siempre y cuando cada vez que tome la palabra su monólogo no rebase los dos minutos y medio.

Cuando alguno de ellos quiera tomar la palabra, levantará la mano y el moderador (Javier Solórzano) tomará nota y avisará cuando el turno esté por concluir. Si pese a ello el aspirante no deja de hablar su micrófono será apagado. El periodista también hará notar la existencia de una o varias interpelaciones o solicitudes de moción.

Martín Pérez Islas, con experiencia en programas y telenovelas infantiles de Televisa, como Plaza Sésamo, El diario de Daniela y Aventuras en el tiempo, será el responsable de la emisión, de ahí que él y su equipo tendrán un papel primordial, porque determinarán los movimientos de cámara (medium shot, two shot, close up, switcheo, etcétera), encuadres y acercamientos a por ejemplo documentos mostrados. El productor también llevará al maquillista, en particular para el moderador, aunque también puede auxiliar en la imagen de los candidatos.

Aunque Pérez Islas –designado por el IFE– tendrá la coadyuvancia de TvUNAM y el Canal del Congreso, Jaime Cárdenas, representante del Movimiento Progresista, objetó al productor, así como la duración del debate (proponían hasta tres horas) y en especial la negativa de gestionar la cadena nacional.

Sobre todo porque el productor y el director de cámaras son personas cercanas al PRI, que han trabajado en Televisión Mexiquense y en el Cepropie (televisora de imagen de la Presidencia de la República). Es decir, están vinculados al gobierno federal, adujo el también diputado del Partido del Trabajo.

Antes de iniciar la transmisión habrá un sorteo para definir el lugar que ocuparán los candidatos y la candidata. Luego, ya al aire, habrá un nuevo reparto al azar acerca de los turnos para dar su mensaje inicial (dos minutos), así como para determinar quién abrirá la ronda de los subtemas.

El consejero Baños dijo que, para regocijo de unos y decepción de otros, esta vez no habrá edecán. Asimismo, aunque se prevé que el costo del segundo debate sea ligeramente superior al primero (4 millones de pesos), los detalles financieros del mismo se  conocerán hasta después de su realización.

Hasta el momento, el instituto no ha hecho públicos los contratos de bienes y servicios utilizados en el primer encuentro. Se prevé que la renta del inmueble (Expo Guadalajara) sea menor al costo de los salones en el World Trade Center y sean alquilados menos espacios, porque se acordó reducir el número de invitados de 50 a 20 por candidato, a fin de que las porras y las conferencias se realicen en otro lado, señaló el priísta Jorge Carlos Ramírez Marín.