Benedicto XVI quiere una indagatoria a fondo sobre las filtraciones
Miércoles 30 de mayo de 2012, p. 32
Ciudad del Vaticano, 29 de mayo. Benedicto XVI desea que se vaya a fondo para descubrir la verdad sobre la filtración de documentos confidenciales sustraídos de sus aposentos y que fueron publicados en un libro, y luego en la prensa, dijeron este martes fuentes del Vaticano, que señalaron que el robo de documentos fue un brutal
ataque al Papa.
Paolo Gabriele, mayordomo de Joseph Ratzinger, está detenido por la filtración de documentos secretos del Vaticano –el caso ya se conoce como Vatileaks–, que acabaron publicados en un libro en el cual se denuncian presuntas conspiraciones entre los cardenales, días después del despido del director del Banco Vaticano por un caso de lavado de dinero, lo que ha desatado un escándalo sin precedente en el pequeño Estado católico.
El sustituto de la Secretaría de Estado y número tres del Vaticano, arzobispo italiano Angelo Becciu, admitió el desconcierto y la preocupación
que imperan por la filtración de documentos privados, lo que tachó de violación
de la confianza y privacidad del Papa alemán.
No se trata sólo de una violación, ya de por sí gravísima, de la reserva a la que cualquiera tiene derecho, sino de un vil ultraje a la relación de confianza entre Benedicto XVI y quien se dirige a él, aunque sea para protestar
, declaró Becciu al diario oficial vaticano L’Osservatore Romano. Se trata de una reacción insólita de la mayor autoridad de la curia romana que se ha pronunciado sobre el caso hasta ahora.
Analistas de la prensa italiana opinan que se trata de una guerra por el poder dentro del Vaticano y de una conspiración contra el número dos del Estado, cardenal Tarcisio Bertone. Benedicto XVI está triste y dolido
por el ataque brutal
que sufrió al ver la publicación de documentos robados en su casa, correspondencia privada, pero también informes, reflexiones, manifestaciones de conciencia, incluso desahogos, recibidos por su magisterio
, añadió Becciu.
Se fustiga el carácter absolutista y monárquico del gobierno central de la Iglesia, y por otra parte se escandaliza porque algunos le escriben al Papa para expresarle ideas o incluso quejas sobre la organización del gobierno mismo
, comentó.
L’Osservatore Romano informó hoy por primer vez sobre el autor del robo de los documentos papales. Paolo Gabriele, de 46 años, tenía gran cantidad
de documentos privados del Papa en su poder; hoy día se encuentra detenido en un cuarto seguro
de la estación de policía del Vaticano. Fue formalmente acusado de robo el sábado y enfrentará a los magistrados de la sede católica esta semana o la próxima cuando comiencen las audiencias formales.
Periódicos italianos que citan otras fuentes del Vaticano, aseguraron que el mayordomo arrestado es sólo un chivo expiatorio que cumplía órdenes de figuras más poderosas y que fue castigado porque la Iglesia no se atrevió a implicar a cardenales por las filtraciones.