Varsovia/Kiev, 29 de mayo. Polonia y Ucrania, organizadores de la Eurocopa 2012, rechazaron posibles problemas de racismo durante el torneo que se realizará en ocho ciudades de esos países –cuatro y cuatro–, del 8 de junio al primero de julio. Ello, en el contexto de una jornada intensa, en la que se conoció la nómina de las 16 selecciones participantes.

El certamen contará con estrellas como el español Xavi Hernández, el portugués Cristiano Ronaldo, el holandés Robin van Persie, los teutones Thomas Mueller y Mesut Ozil, así como el sueco Zlatan Ibrahimovic, el francés Karim Benzema y el italiano Mario Balotelli, si su indisciplina no lo impide.

El racismo no es un fenómeno polaco. Nadie que venga a la Eurocopa se verá amenazado, aseguró el jefe de gobierno Donald Tusk. En tanto, el Ministerio del Exterior ucraniano habló de una campaña, después que familiares de jugadores negros anunciaron que ante el temor se mantendrían lejos de Ucrania.

La república ex soviética advirtió de duras sanciones contra los insultos racistas, recalcó el portavoz Oleh Voloshyn.

El programa Panorama, de la cadena británica BBC, difundió el lunes declaraciones del jugador Sol Campbell recomendando: Quédense en casa, veánlo por la televisión. No se arriesguen porque podrían volver en un ataúd. El reportaje incluyó imágenes de hinchas realizando el saludo nazi, mofándose de jugadores negros y entonando cánticos antisemitas, así como a un grupo de estudiantes asiáticos siendo atacados en el estadio Metalist, en Jarkov, una de las sedes ucranianas.