Para conmemorar 40 años del movimiento feminista, 20 del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y cinco años de la despenalización del aborto en el Distrito Federal (DF), se ha puesto a circular el libro 20 años: por todas las mujeres.

El propósito de ese volumen es dar cuenta de las vicisitudes y avances obtenidos para lograr el reconocimiento de una maternidad voluntaria y la salud reproductiva como parte esencial de los derechos humanos.

Coeditado por GIRE y la revista Gatopardo, el libro reúne 40 imágenes, entre fotografías, carteles, caricaturas y recortes de prensa, que ilustran igual número de hechos históricamente significativos para el desarrollo del feminismo en México.

Asimismo recoge 20 conversaciones con distintos personajes para dar testimonio de las luchas que han conquistado avances en los derechos reproductivos en el país, entre los que figuran Marta Acevedo, Carmen Aristegui, Jorge Carpizo, Marcelo Ebrard y Elena Poniatowska.

Desafíos por venir

Los primeros cinco años de que las mujeres pueden decidir interrumpir legalmente su embarazo en la ciudad de México se celebran aquí con cinco ensayos que permiten reflexionar sobre los logros y desafíos por venir.

Respecto de esto último, Regina Tamés Noriega, directora general de GIRE, en charla con La Jornada, considera que entre los logros más importantes que ha obtenido esa agrupación están: la despenalización del aborto hasta la semana 12 en el DF; la obligación del Estado de proveer a jóvenes, hombres y mujeres en general de métodos anticonceptivos sin que se considere una dádiva o un servicio, sino una obligación y la lucha que se llevó a cabo en torno al caso de Paulina, adolescente de Baja California a quien no se le permitió abortar luego de que fue violada, asunto que fue llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con asesoría de GIRE, la cual, por primera vez, hizo un pronunciamiento en torno a la interrupción del embarazo como una violación a derechos humanos, lo cual podría ser una cuestión muy evidente, pero no estaba reconocida.

Entre las luchas que se libran en torno a la despenalización del aborto está la cuestión de que en 16 estados hubo un número igual de reformas que protegen la vida desde la concepción, en reacción contra lo que ocurrió en el DF. Y eso ha provocado que, aunque hay causales legales para interrumpir el embarazo, las mujeres no saben si con esas reformas tienen ese derecho, por lo que los prestadores de servicios de salud se niegan a darlo. El tema, destacó Tamés Noriega, sigue siendo la criminalización de las mujeres que quieren interrumpir su embarazo.

Hay una contradicción, añadió la activista e investigadora, “porque la Constitución dispone una cosa y el Código Penal acepta excepciones cuando está en riesgo la salud, la vida de la mujer o es víctima de violencia sexual.

“La cuestión tiene que ver con el derecho a la libertad de conciencia, pero lo que no puede ser es que el Estado lo ponga como política pública. Eso es lo que se ve en los estados donde gobierna un partido conservador, donde en vez de una libertad de conciencia lo impone como política pública.

Una ley que criminaliza penaliza a todas, mientras una que libera, como la de la ciudad de México, no obliga a nadie, puntualizó Tamés.

Por otra parte, está el tema de la mortalidad materna. El gobierno destaca de manera negativa, pues no baja las tasas a que se comprometió internacionalmente para que las mujeres no mueran por razones prevenibles. Persiste un enorme pendiente del Estado de brindar información y los insumos para que realmente haya una planificación de esos embarazos, pues se tienen documentados casos de niñas de 13 años con altos riegos para su salud.

La presentación será hoy a las 18:30 horas en el Museo Memoria y Tolerancia (Plaza Juárez, frente al Hemiciclo).