La manera en que se están reforzando los Pumas no debe ocasionar que se les ponga la etiqueta de favoritos para el siguiente torneo desde ahora, según el zaguero Efraín Chispa Velarde.

Creo que nunca hay un favorito, por más refuerzos que haya en un plantel. Está claro que el futbol mexicano es muy competitivo, y por más que un equipo abra la cartera, siempre dentro de la cancha son circunstancia totalmente diferentes, son 11 jugadores contra 11, donde se debe poner la parte física, técnica y mental de cada uno para conseguir los resultados que queremos, comentó en la conferencia de prensa de ayer en el estadio Olímpico Universitario.

También rechazó que en los torneos anteriores se hayan sentido víctimas por no haber contrataciones. Apuntó que tenían claros los objetivos y ahora que se refuerza el equipo igual. Para él, lo más importante es que se haga un gran grupo humano, para que futbolísticamente el equipo camine y se consiga lo que queremos. En el papel parece muy bonito, pero si realmente no jugamos como equipo, no vamos a conseguir nada.

Tras terminar las vacaciones, los Pumas regresaron al trabajo (aunque no todos, Martín Bravo no se reportó), ahora bajo las órdenes de un nuevo cuerpo técnico. Como el estratega Joaquín del Olmo se encuentra en Sudamérica en busca de más refuerzos, el encargado de presentar a los auxiliares Carlos Aureliano, Gerardo Giménez y Antonio Torres Servín; a los preparadores físicos Antonio Durán y Carlos Gea, y al entrenador de porteros Sergio Bernal, fue el gerente deportivo, Roberto Medina.

A él a su vez lo presentó oficialmente Jorge Borja, presidente del Patronato. Sin embargo, como apenas estoy llegando, Medina no sabía a ciencia cierta cuáles serán todas sus responsabilidades. La idea es estar muy cerca de la cancha y ser intermediario con la parte administrativa.

Ante la ausencia de los refuerzos –Emanuel Villa, Jaime Lozano, Martín Romagnoli y Luis García–, Borja recordó que faltan detalles para cerrar los fichajes.