La sequía afectó la producción de semilla de los principales granos en el país; en el caso del maíz se redujo 15 por ciento la superficie debido a la baja disponibilidad del agua, dijo Ángel Saavedra Martínez, presidente de la Asociación Mexicana de Semilleros (AMSAC).

Todos los sectores padecen la sequía, pero para el productor de semillas es más difícil, pues requiere condiciones especiales de riego. El mercado es de mil millones de dólares, de ese total 350 corresponden a hortalizas y 600 millones a maíz, el resto es de forrajes, cebada y avena; es una industria que genera 400 mil empleos indirectos y 100 mil directos. Somos el nacimiento de la producción agrícola, explicó en entrevista.

Puntualizó que ante la situación es urgente incrementar las inversiones en investigación –las grandes empresas invierten de 7 a 15 por ciento de sus ganancias en dicho rubro–, pues la semilla tarda varios años en llegar al mercado por los procesos de prueba y certificación. México importa 90 por ciento de las semillas para hortalizas y en granos depende en 85 por ciento de la que ofertan trasnacionales. La importación, los altos precios por el pago de bodegas y la piratería son problemas que deben atenderse de inmediato.

La piratería, abundó, genera pérdidas de 80 a 100 mil pesos por año en maíz; en híbrido de chile, 50 millones de pesos. “Este asunto se aborda con el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. Es muy delicado, porque en situaciones de sequía, como la actual, una semilla pirata no tendrá los mismos rendimientos que una certificada.

Respecto del señalamiento de diversas organizaciones de productores de que en el país no hay suficiente semilla para el ciclo primavera verano, Saavedra Martínez dijo: hay semilla suficiente para todos los granos, pero las siembras se han limitado por la baja disponibilidad de agua; estamos cruzando los dedos para que las presas se vuelvan a llenar y tener una buena producción.

A 40 años de fundada, la AMSAC tiene 53 socios, de los cuales 88 por ciento son empresas medianas y pequeñas y 60 por ciento del total son mexicanas, la mayoría se asientan en Jalisco, Baja California, Nayarit, Sinaloa, donde hay sequía.

Respecto de los efectos de la baja precipitación pluvial y los daños por las altas temperaturas, la Confederación Nacional Campesina apuntó que en un año las importaciones de granos se incrementaron 60 por ciento en volumen y 84 en costo, es decir, pasaron de mil 460.4 millones de dólares a 2 mil 699 millones de dólares de marzo de 2011 al mismo periodo de este año. Recordó que el gobierno tiene como plazo hasta el 30 de mayo para entregar los 15 mil millones de pesos aprobados por el Congreso de la Unión para respaldar a los productores afectados por la sequía.

Los productores de maíz insistieron en que sea cancelada la importación del millón de toneladas de grano sudafricano, que ha provocado un declive en el precio al productor y desalienta la producción interna.