Por el tamaño del padrón electoral, las entidades más disputadas el próximo primero de julio serán estado de México, con 10.9 millones de ciudadanos inscritos; Distrito Federal, 7.6 millones, y Jalisco y Veracruz, en el nivel de los 5.6 millones.

Les siguen, según la lista del Instituto Federal Electoral (IFE), Puebla y Guanajuato, con 4.1 millones de electores; Nuevo León y Michoacán, 3.4 millones, y Chiapas, con 3.1 millones.

Lo anterior revela un reto especial para los contendientes, porque los padrones están en poder de los partidos políticos, que se lanzan acusaciones mutuas acerca del uso de esta información y de programas sociales de los gobiernos, emanados de todas las fuerzas políticas.

Los partidos también saben que las entidades que reportan el mayor número de migrantes (a otra entidad o fuera del país) son Guerrero, Zacatecas, Distrito Federal, Chihuahua y Michoacán.

Según el informe del Comité Técnico del Padrón Electoral, hay una garantía de transparencia de este listado de 84 millones 464 mil 713 ciudadanos y una cobertura amplia (94 por ciento) de todos los habitantes mayores de 18 años.

Asegura que el Registro Federal de Electores (RFE) ha continuado profundizando y extendiendo las estructuras de seguridad de manera satisfactoria de los datos personales y confidenciales de los ciudadanos. Cada 15 días, precisó, se hace un respaldo en cintas de los discos que contienen la base de datos del padrón y se guardan en un lugar físico distinto, de manera que no se pierda la información en caso de algún percance.

Adicionalmente, se recomendó a los especialistas del registro que a diario se haga un respaldo de la información de las bases de datos, incluidas las huellas dactilares de los ciudadanos. El IFE utiliza incluso el método de validación cartográfica (con mapas satelitales) para determinar los cambios de uso de suelo y, por tanto, las zonas construidas y habitacionales en todo el país.

El padrón está integrado con los datos de todos los ciudadanos que solicitaron su credencial para votar con fotografía (84.4) millones, en tanto que la lista nominal tiene nombre y foto de aquellos a los que se entregó la credencial (79 millones 454 mil 802 ciudadanos), es decir, quienes podrán votar el primero de julio.

El IFE afirma que la lista nominal es la más actualizada de toda la historia. Los partidos políticos declararon el jueves la validez de estos documentos fundamentales para el ejercicio del voto. Uno de los aspectos sobresalientes de este gran listado es que 3.5 millones de jóvenes votarán por primera vez, y 10.5 millones, menores de 24 años de edad, lo harán por primera vez para Presidente de la República.

En el nivel de padrones de dos millones de ciudadanos se ubican Baja California, Coahuila, Chihuahua, Guerrero, Oaxaca, Sinaloa y Tamaulipas. Los padrones más pequeños los tienen Colima (499 mil 471) y Baja California Sur (447 mil 416 electores). La lista nominal de electores residentes en el extranjero contiene los datos de 59 mil 47 ciudadanos, quienes podrán votar para elegir Presidente.

La diferencia de poco más de cinco millones de nombres entre el número de ciudadanos inscritos en el padrón y la lista nominal, se relaciona con las bajas de aquellos que no renovaron su credencial 03, y también por la cancelación de un millón 113 mil registros por fallecimientos, por la causal de suspensión de derechos políticos (169 mil 740 casos) o duplicidad de registro.

El IFE también dio cuenta de 16 mil 722 registros dados de baja por contener datos personales falsos (proporcionados por los ciudadanos). Además, fueron sacados poco más de 11 mil registros por contener domicilios irregulares.

Del cúmulo de observaciones emitidas por los partidos políticos sólo procedieron 26 mil 201, es decir, uno por ciento del total de acotaciones, nivel sin precedentes y que constituyen enmiendas ya en la lista nominal de 0.033 por ciento, proporción que refleja la calidad y consistencia del instrumento electoral, afirma el IFE.

Se puede concluir, añade la autoridad electoral, que el nivel de precisión que ofrecen el padrón electoral y la lista nominal de electores refleja con alto grado de certidumbre las condiciones de la población registrada, y que los datos no muestran que estos instrumentos registrales pudieran contener sesgos que vulneren su confiabilidad.