Fue fundador y voz de Los Jubilados
Miércoles 23 de mayo de 2012, p. a11
El sonero Juan Gualberto Bebeto Ferrer, fundador y vocalista de Los Jubilados, murió el lunes pasado en su ciudad natal Santiago de Cuba.
Fundó el grupo en 1994, junto con el cantante Mario Carcassés. Los dos regresaron a la farándula cansados de cuidar a los bisnietos y conscientes de que la nueva generación de soneros no tocaba con tanto swing como ellos.
Bebeto Ferrer cantó con las agrupaciones más importantes de Santiago de Cuba en la época de oro del son, en los años 50. Con el Conjunto Cubanero interpretaba son, bolero y swing. También participó con Chepín-Choven, con Mario Patterson y con el Conjunto de Hilario Wilson, orquesta que acompañaba a Celia Cruz cuando visitaba Santiago. Posteriormente dirigió el quinteto de trova Melodías de Ayer.
Los Jubilados realizaron cinco giras a México, donde tuvieron la aceptación de un gran grupo. Se presentaron en el Distrito Federal, en la sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México, y en el Faro de Oriente de Iztapalapa; en el Zócalo de Puebla, y en el teatro Aguascalientes, de la entidad del mismo nombre.
En México también ofrecieron conciertos contra la pira- tería y participaron en un sinnúmero de programas de televisión y de radio.
Fue un gran músico, generoso y espontáneo, recuerda Eduardo Llerenas, fundador de Discos CorasonFoto Eniac Martínez
Los músicos conocieron a Eduardo Llerenas, fundador de Discos Corason, en una de sus visitas a Santiago de Cuba. El productor mexicano reconoció el gran valor artístico y humano de los músicos y los invitó a grabar su primer disco, Cero farandulero, que ganó el prestigioso premio especial Cubadisco 1999. Con el álbum y el reconocimiento, los soneros empezaron a viajar por países como Alemania, Francia y España.
“Bebeto fue un gran músico y una persona muy alegre, generoso y espontáneo. Recuerdo un concierto que ofrecieron Los Jubilados en el Salón 21, cuando abrieron para Óscar de León. La emoción de Bebeto fue tan grande que al escuchar al venezolano en vivo no resistió subir al escenario. Sin invitación, tomó el micrófono y empezó a trovar versos dedicados al cantante. Al terminar el son, De León tomó el micrófono y abrazó al cubano. Entre lágrimas, contó al público que había logrado llegar adonde estaba gracias a músicos como Bebeto. Que en paz descanse”, comentó Llerenas.