Considerado uno de los pintores vascos más relevantes, Fernando Biderbost (Bilbao, 1955) se encuentra por vez primera en México para presentar una exposición de su trabajo en Casa Galería, espacio independiente de arte multidisciplinario, donde mostrará alrededor de 18 obras, entre tintas, acrílicos y óleos.

La obra de Biderbost es descrita como una recuperación de los valores preceptivos de la figuración, por medios abstractos. Muchos de sus cuadros disponen algo parecido a figuras en algo parecido a un horizonte, sin que estén del todo ante ninguna de ambas.

De acuerdo con el también artista Gorka Larrañaga, director de Casa Galería, el quehacer pictórico de Biderbost no es complaciente con el espectador; trabaja mucho desde la intuición y su búsqueda es muy comprometida con su propia pintura.

Posible, lo metafísico

El trabajo de Biderbost, de trayectoria autodidacta e independiente, se aísla de las corrientes de pensamiento imperantes en el arte actual y se convierte en una expresión personal de indefinidos impulsos interiores. Lo conceptual, lo gestual y lo metafórico se entrecruzan en su pintura, sin concesión alguna al ilusionismo.

Para el pintor vasco, su obra, más que una propuesta metafísica, tiene que ver con la trascendencia del propio material, pues considera que la pintura es una especie de alquimia: lo que se produce no lo controla uno.

Lo que yo hago es improvisación, improvisaciones lentas; cuando comienzo nunca sé lo que voy a pintar, comenta el artista. “Yo no me expreso a través de la pintura, ésta es la que se expresa a través de mí.

La pintura te va llevando a un especie de lugar de conocimiento; en ese sentido, lo metafísico podría ser posible. Octavio Paz decía que la obra es una forma que se desprende del suelo y no ocupa lugar en el espacio, lo que quiere decir que cada pieza es un espacio mental, pero no por ello menos real. La condición de la pintura es, a través de la mentira, producir sensaciones reales.

Su trabajo pictórico en la actualidad, explica Biderbost, explora el elemento de la luz, más que del color. Mi teoría es que en el aire cabe todo. No pienso en el color; el color es instintivo, espontáneo. En cambio, me fijo mucho si hay aire, porque en éste puedes meter cualquier cosa. Hay que considerar que la luz es lo más rápido que viaja en la naturaleza y que hay mucha diferencia entre un pintor que va detrás del color al que va detrás de la luz.

En sus obras, si no hay atmósferas, las obras se quedan en el plano, en el color. En las atmósferas, en el aire, reitero, cabe de todo.

Primera visita

Debido a que no es muy dado a hablar ni explicar, para el catálogo de la muestra Fernando Biderbost apuntó: “No sé si mis cuadros podrán producir sensaciones a los observadores mexicanos. Aunque sí puedo adelantar que México siempre ha estado produciéndolas en mí, aun sin conocer este país. Pero literatura, imágenes, fotografías, películas, arqueología, historia, leyendas y mitos del pueblo mexicano han rondado en mí desde niño. Una nación mágica, tal es la idea que está generalizada en mi país.

“Buñuel me acercó al alma y el enigma mexicanos. André Breton y otros surrealistas consideran a México un país surrealista. Y los mexicanos pasan por coloristas, vitales y además miran a la muerte con naturalidad. Ahora tengo la oportunidad (por vez primera), de abrazar este onírico territorio, con el que empecé a soñar desde que Marlon Brando interpretó para el cine a Emiliano Zapata.

“Las culturas maya y olmeca, entre otras; Juan Rulfo, Siqueiros, Diego Rivera, Frida Khalo, Orozco, Tamayo, Leonora Carrington, Octavio Paz, Gerszo, es demasiada potencia como para no recibir ecos e influencias del país azteca.

“Ahora que estoy en México –expresó el pintor vasco en el Ateneo Español–, mi experiencia va mucho más lejos de aquello que he pensado. En estos días he tenido oportunidad de visitar los museos de Nacional de Antropología, de Arte Moderno, San Ildefonso y el Templo Mayor.”

La muestra de Fernando Biderbost, que reúne obras realizadas entre 2009 y 2012, será inaugurada el sábado 26 a las 19:30 horas en Casa Galería, espacio independiente de arte multidisciplinario (calle Abasolo 37, colonia Santa Úrsula Coapa; teléfono 5610-9717).