La Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo reconoce el rediseño de los espacios
Destacan que mejoró la movilidad y se revaloró la zona centro de la ciudad
Lunes 21 de mayo de 2012, p. 31
La Plaza de la República y el Corredor Peatonal Madero recibieron el octavo premio Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU) convocado por el Gobierno de España que reconoce las mejores obras arquitectónicas y de desarrollo urbano de Latinoamérica, España y Portugal.
De mil 500 propuestas presentadas por los países iberoamericanos, se preseleccionaron 160, el jurado de la BIAU eligió 26 obras finalistas de arquitectura y urbanismo como las mejores y más representativas, entre las cuales se encuentran la Plaza de la República y el Corredor Peatonal Madero de la ciudad de México, informó la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi).
La bienal –el concurso iberoamericano más importante en esta área– entregará los premios en la ciudad de Cádiz en septiembre próximo.
Dichas obras ya habían obtenido otros premios, como el Cemex Nacional e Internacional a la Accesibilidad, el Better Cities del Instituto Europeo del Diseño de Madrid, así como el galardón Vivir Mejor en la Ciudad, del programa ONU-Hábitat.
La obra Monumento a la Revolución/Corredor Peatonal Francisco I. Madero es reconocida por ser un proyecto de renovación arquitectónica que trajo consigo una modificación de la experiencia urbana y una apuesta por invertir en espacios comunes para el disfrute de los ciudadanos. Según la BIAU, esta intervención ha mejorado la movilidad, revalorizado la zona central de la ciudad y recuperado espacios que permiten integrar a los paseantes.
El proyecto de cerrar a la circulación vehicular y establecer el Corredor Peatonal Francisco I. Madero se llevó a cabo por medio de la Autoridad del Espacio Público de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del Distrito Federal, los trabajos concluyeron el 18 de octubre de 2010.
También las obras de rescate de la Plaza de la República y del Monumento a la Revolución terminaron en ese año, y se convirtió en un lugar de esparcimiento y diversión para miles de visitantes del nuevo conjunto urbano.