La Procuraduría General de la República (PGR) obtuvo autorización judicial para mantener bajo arraigo durante 40 días al general Ricardo Escorcia Vargas y al teniente coronel Silvio Isidro de Jesús Hernández Soto, quienes estarán sujetos a investigación por presuntos nexos con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

La Subprocuraduría de Investigación Especializada en delincuencia Organizada (Siedo) obtuvo de un juzgado especializado en arraigos y cateos la orden para que los militares permanezcan bajo custodia de la PGR en el llamado Centro Federal de Investigaciones, ubicado en la colonia Doctores, en la ciudad de México.

Escorcia Vargas y Silvio Isidro de Jesús Hernández se suman al arraigo que ya había obtenido la Siedo contra los generales Tomás Ángeles Dauahare y Roberto Dawe González, quienes, según el Ministerio Público Federal, presuntamente protegían las operaciones del cártel Beltrán Leyva, dirigido por Héctor Beltrán desde diciembre de 2010, cuando su hermano Arturo, El Barbas, fue abatido a tiros en Cuernavaca, Morelos, por efectivos de la Secretaría de Marina.

La PGR tiene bajo arraigo a los cuatro militares para presuntamente obtener pruebas de su responsabilidad en actos ilícitos, luego de que dos testigos protegidos, uno identificado como Jennifer, cuyo nombre es Roberto López Nájera, y el otro es Sergio Barragán Villarreal, conocido en el cártel Beltrán Leyva como El Grande, que ahora tiene el seudónimo de Mateo.

Según la Siedo, la averiguación previa PGR/SIEDO/UE IFDCS/112/2012 fue abierta en marzo de este año por delitos contra la salud y delincuencia organizada, pero el general Ángeles Dauahare fue aprehendido una semana después de que participó en una mesa de análisis sobre temas de seguridad nacional, convocada por la Fundación Colosio, a la que asistió el candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, la cual se realizó en San Luis Potosí.

Supuestamente para evitar un ataque, la PGR reforzó la seguridad perimetral del centro de arraigo y desde el pasado viernes decenas de militares resguardan el inmueble en coordinación con efectivos de la Secretaría de Marina y elementos de Policía Federal Ministerial.