Domingo 20 de mayo de 2012, p. a16
Un hedor de cadáver recorre el país. Los muertos apilados viajan en la parte trasera del camión de redilas, dejando la carga tras de sí. Son los muertos de la represión, quienes sucumbieron ante la metralla del Ejército.
Se trata de la primera novela que publicó Daniel Sada, en 1999, cuyo título ya es un juego de palabras que anuncia lo que vendrá en las próximas 600 páginas. Una abigarrada novela en la que el lenguaje hace gala de erudición, con un amplio uso que va desde los localismos propios de un pueblo hasta la plenitud del conocimiento de la lengua de Cervantes.
Se han robado las urnas de la elección y ante la protesta, la represión. Es la historia de la dictadura perfecta, de los caciques, la corrupción, la represión, la violencia y la peste a muerto que crece por todo el país.
En un pequeño pueblo al norte del país, en medio del desierto, es el punto de encuentro de un centenar de personajes, con historias enmadejadas, que van y vienen. Mientras, Trinidad y su esposa Cecilia esperan que sus hijos regresen.
Sada, escritor de Mexicali, fallecido en noviembre pasado a los 58 años, ha sido autor de algunos de los textos más recientes de la gran novela latinoamericana, según lo han considerado otros escritores y críticos literarios. Con su primera novela ingresó en la plana mayor de la literatura, mediante sus retratos del México real.
Título: Porque parece mentira la verdad nunca se sabe
Autor: Daniel Sada
Editorial: Tusquets
Páginas: 656
Precio de lista: 199