Un testimonio histórico de las raíces mexicanas exhibe el artista plástico Arturo García Bustos en el Mexic Arte Museum, en Texas, Estados Unidos, del 5 de mayo al 18 de julio.

La imagen del México posrevolucionario incluye piezas que ofrecen un panorama de los grandes movimientos sociales en México, como la Independencia, la Reforma y la Revolución, así como la condición social de los indígenas y las luchas de los campesinos y obreros.

Arturo García Bustos es heredero de una tradición artística que se remonta al Taller de Gráfica Popular, el cual agrupó a talentosos creadores cuya obra reafirmó las virtudes del pueblo mexicano en la construcción de un país progresista y democrático.

En entrevista, el pintor recuerda: “Toda mi vida, todo mi trabajo, tiene su historia en el Taller de Gráfica Popular; mi línea artística siempre ha estado ligada con los movimientos nacionales; tengo grabados antimperialistas y de apoyo a los movimientos sindicales. Junto con Rina Lazo tuve la suerte de formarme en el tiempo cercano a Frida Kahlo, Diego Rivera, Ignacio Aguirre, Pablo O’Higgins, Leopoldo Méndez, lo cual influyó en mi quehacer artístico durante tantos años”.

La obra de García Bustos cubre una necesidad social de educación y orientación a los trabajadores y las organizaciones populares. Mi experiencia al lado de los grandes maestros del muralismo mexicano y mi estrecha cercanía a la gran pintora Frida Kahlo sembraron en mí el deseo de seguir en la misma ruta que ellos trazaron con mi propia capacidad artística en el grabado y la pintura mural.

En las 60 obras que integran la exposición, el pintor plasma lo que parece en ese momento la inminente consolidación del proyecto de país surgido de la Revolución: reformas sociales, económicas, políticas y laborales.

Nacido en 1926, García Bustos desde pequeño pudo ver de cerca la floreciente vida cultural del México de la primera mitad del siglo XX; mediante el grabado, el artista ha reflejado y retratado la imagen de un México posterior a la revolución.

Estoy dedicado a la pintura mural y al grabado, porque son las dos formas que me acercan a todo el público; además, los frescos están fuera del comercio, nadie se los lleva y todo mundo los puede apreciar. Algunos de mis murales se encuentran en Oaxaca y en el Museo Nacional de Antropología de la ciudad de México, explica el artista.

La pintora Rina Lazo, esposa del artista, comentó que actualmente las nuevas generaciones también expresan su preocupación por el país, pero utilizan mecanismos diferentes al muralismo, como las instalaciones. Pero deploró que en las escuelas de arte ya no enseñen a los estudiantes el dibujo, lo cual estimula a los artistas figurativos.

La obra de García Bustos es referente del producto cultural del Taller de Gráfica Popular, así como su iconografía indigenista y revolucionaria.

De manera simultánea a La imagen del México posrevolucionario se exhibe Episodios de historia y libertad, también de García Bustos, en el Museo Torres Bicentenario (avenida Morelos Oriente s/n, en Toluca, estado de México).