En el PAN impera el desánimo. Integrantes de la cúpula blanquiazul dan prácticamente como un hecho que perderán la Presidencia de la República en los comicios del 1º de julio próximo y culpan al coordinador de la campaña, Roberto Gil Zuarth, de los errores que han impactado las preferencias electorales de la aspirante a Los Pinos, Josefina Vázquez Mota.

Aunque en declaraciones públicas, los dirigentes del panismo insisten en que aún hay tiempo de remontar las encuestas y elevar las preferencias electorales a favor de su abanderada, en privado reconocen que la situación es difícil.

Ya vamos de salida, confió uno, mientras otros reconocen que el PAN no sólo se encuentran en una posición complicada respecto de la elección presidencial, sino también en relación con los comicios estatales concurrentes.

De siete gubernaturas en disputa, sólo hay certeza de ganar la de Guanajuato y eso por la existencia de una red territorial que ha permitido al PAN permanecer en la administración estatal desde 1991.

Pero el resto se ven complicadas. En el caso Morelos y Jalisco, en manos del blanquiazul, también se dan por perdidas.

Representantes de varias corrientes internas del PAN, incluida la ultraderecha que apoyo la candidatura de Vázquez Mota desde la precampaña, explican que la pérdida de la Presidencia que ya se vislumbra no sólo se tendrá que atribuir a los errores en la coordinación de la campaña –en manos de Gil Zuarth–, sino también a que el presidente Felipe Calderón no ha cumplido con su tarea como panista, de respaldar a la ex secretaria de Educación Pública.

Así, menudean los señalamientos contra Gil, a quien se acusa de inexperto y carente de aptitudes para coordinar los trabajos de proselitismo, así como de cometer errores que cualquier persona que se inicia en la política no haría.

Para muestra un botón, comentan. Basta ver la agenda interna del inicio de la campaña de Vázquez Mota en el Estadio Azul, para darse cuenta que la gente se iba a salir cuando la candidata estuviera hablando ante el auditorio. Ello porque se tenía previsto que a la una de la tarde se irían los autobuses que trasladaron a los asistentes, mientras la llegada de la abanderada presidencial al coso estaba calculado para las 12 del día.

De la presunta falta de compromiso de Calderón y sus más cercanos colaboradores con la candidatura de Vázquez Mota, los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) consultados y que pidieron el anonimato, señalaron la negativa de secretarios de Estado a entrevistarse con diputados que integran el equipo de campaña de la abanderada, y las filtraciones de audios relacionados con la precampaña, cuando ésta terminó hace más de dos meses.

Atribuyeron dichas filtraciones –en las que Vázquez Mota asegura que el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, es el autor de escuchas ilícitas en su contra– a la vocera de la Presidencia, Alejandra Sota, y destacaron que ella no se manda sola. Sigue las instrucciones del jefe del Ejecutivo.

En el fondo de esta actitud, consideraron que se encuentra el que a Calderón jamás terminó de convencerle la candidatura de su ex colaboradora en la SEP y que ella no ha podido acortar la gran distancia que la separa del puntero en las encuestas.

Los bultos de cemento no votan

En Cuautla, Morelos, ante los restos del general Emiliano Zapata y unos 2 mil morelenses, Josefina Vázquez Mota aseguró que la elección del 1º de julio no está resuelta, como los priístas quieren hacer creer a los ciudadanos, con tanta publicidad y dádivas que han repartido en todo el país.

No van a gobernar Cuautla, ni Morelos y ni la Presidencia del país, porque ni los bultos de cemento ni las láminas de cartón votarán, manifestó la candidata.

Por ello los llamó a votar con el alma, con pasión y, sobre todo, que no olviden lo mal que gobernaron los otros, pero que no van regresar si la gente buena vota el 1º de julio.

Al iniciar su discuso, Vázquez Mota comentó que traía un muy buen sabor de boca porque durante su participación en la Convención Nacional Bancaria y de Valores en Acapulco, le fue mejor que a los otros tres presidenciables, lo que generó porras entre los presentes.

Con información de Rubicela Morelos Cruz, corresponsal