Londres, 18 de mayo. La reina Isabel II de Inglaterra celebró el 60 aniversario de su llegada al trono, en medio de críticas por la presencia de monarcas autoritarios como el rey de Bahréin, acusado de violaciones a los derechos humanos, y por la ausencia de la corona española debido a los recientes roces por el disputado estrecho de Gibraltar.

Vestida con un traje gris claro, la soberana británica de 86 años recibió a sus invitados acompañada de su esposo Felipe y de otros miembros de su familia como los duques Guillermo y Catalina, en el castillo de Windsor, la residencia donde pasa los fines de semana a unos 40 kilómetros de Londres.

La presencia del rey de Bahréin, Hamad Ben Isa Jalifa, criticado por la violenta represión de las manifestaciones en su país, fue la que más irritó a los críticos, que denunciaron la asistencia al banquete de varios tiranos reales.

Otros nombres polémicos en la lista publicada por el palacio de Buckingham fueron el del príncipe Mohamed Bin Nawaf Bin Abdulaziz Saud de Arabia Saudita, el sultán Hassanal Bolkiah de Brunei, el jeque Naser Mohamed Jaber Sabah de Kuwait y el rey de Suazilandia, Mswati III, acusado de llevar una vida de derroche mientras su pueblo se muere de hambre.

Salvo un puñado de personas que acudió a respaldar a Isa Jalifa, los manifestantes no se desplazaron hasta Windsor. Los únicos que protestaron fueron turistas frustrados por el cierre del castillo.

Al almuerzo asistieron representantes de 26 países, entre ellos la reina Margarita II de Dinamarca, el emperador japonés Akihito, los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia y los monarcas de Noruega, Harald y Sonja.

En un primer momento estaba previsto que la reina Sofía de España participara en la comida, pero el gobierno de Mariano Rajoy obligó a la casa real a cancelar el viaje tras nuevos roces entre ambas naciones por la disputa del estrecho de Gibraltar, cuya pertenencia se adjudican ambos países.

El rey Juan Carlos I declinó la invitación debido a que aún continúa recuperándose de la operación de cadera que fue sometido tras fracturarse en Botsuana, donde cazaba elefantes, lo que provocó una ola de condenas por lo costoso que resultó para el erario español. Luego la prensa publicó fotos de una supuesta amante del monarca, Corinna zu Sayn-Wittgnstein, lo que vino a empañar todavía más la imagen del monarca español.

Isabel II llegó al trono el 6 de febrero de 1952, pero los festejos populares no tendrán lugar hasta principios de junio en Londres.