En 2010 destina 63 por ciento del presupuesto del sector a la compra de fármacos
Se debe incentivar la entrada de genéricos, considera el órgano regulador
Jueves 17 de mayo de 2012, p. 42
Casi una tercera parte del gasto en salud que realiza México se destina a medicamentos, con lo que el país se ubica en el segundo entre los integrantes de la OCDE que más invierte en este rubro, sólo detrás de Hungría. Un análisis de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) advierte sobre la causa: compramos en condiciones distintas con respecto a otros países
.
El efecto se refleja en los más de 40 mil millones invertidos en 2010 por el sector público a este rubro, monto que representó un aumento de 63 por ciento con respecto a 2005.
También se observa en el desembolso que realizan las personas para la atención de su salud. Aportan 48 por ciento de la inversión nacional en el sector, mientras el promedio en las naciones de la OCDE ese gasto es menor a 20 por ciento.
El informe destaca que el gasto de bolsillo en el país bajó sólo 4 por ciento entre 2005 y 2009, al pasar de 51.7 a 48 por ciento, a una tasa promedio anual de dos puntos porcentuales y lo atribuye a la cobertura universal. Enseguida señala la necesidad de acelerar el ritmo de descenso del indicador, con acciones como la de incentivar la entrada de genéricos.
Así explica la Cofepris su política impulsada en el último año para agilizar la liberación de registros sanitarios de genéricos, principalmente aquellos que atienden la mayoría de las causas de males y muerte de los mexicanos.
Entre octubre y diciembre de 2011 salieron al mercado 87 nuevos productos para el control de 11 enfermedades: diabetes, colesterol elevado, hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca y tumores malignos de ovarios, pulmón y próstata, entre otros.
Equivalentes en calidad
La Cofepris autorizó los registros para medicinas para problemas arteriales coronarios, ataques cardiacos o de angina de pecho, disfunción eréctil, esquizofrenia y afecciones respiratorias, como asma. Se incluye, además, una presentación de anestesia para procedimientos quirúrgicos.
Según el organismo, estos fármacos son equivalentes en calidad, seguridad y eficacia a las formulaciones innovadoras, cuya patente expiró. Hasta antes de este vencimiento, los productos originales eran los únicos disponibles en el mercado, por lo cual también fijaban los precios.
Con la entrada de genéricos, se abre la competencia y, por tanto, bajan los precios. Un seguimiento de mercado de la Cofepris señala que en el caso de la sustancia atorvastatina (marca comercial Lipitor para el control de la hipertensión arterial), cuyo precio es de unos 800 pesos, en la presentación de genérico (uno sólo autorizado) los pacientes la encuentran a menos de 100 pesos, una disminución de 88.5 por ciento.
Otro es el caso de sildenafil (Viagra para la disfunción eréctil) que vale 500 pesos. En cualquiera de las 12 nuevas marcas de genéricos autorizadas se puede encontrar a 138 pesos en promedio, es decir, 72.30 por ciento menos.
En conjunto para las 11 sustancias que pueden ser fabricadas por laboratorios de genéricos, la baja en el precio es de 50 por ciento en promedio, asegura la Cofepris. Los rangos de reducción van de 20 a 88.5 por ciento.
El organismo dependiente de la Secretaría de Salud (Ssa) estima que en los próximos cuatro años, el ahorro para los sectores público y privado ascenderá a 10 mil millones de pesos, sólo por la compra de estos fármacos.