Los generales Jesús Pinto y Víctor Manuel Bosque, secretario de seguridad pública y director de la policía estatal preventiva de Zacatecas, respectivamente, sufrieron lesiones leves cuando el helicóptero Bell matrícula XA-UKL, que recién habían abordado, se desplomó a unos 150 metros del sitio de despegue.

El accidente ocurrió cuando los dos generales retirados del Ejército Mexicano se dirigían al municipio de Jerez para auxiliar a policías municipales que fueron atacados por un grupo armado, y abordaron la aeronave en el municipio de Guadalupe.

Segundos después del despegue, cuando la aeronave –rentada desde hace 18 meses a una empresa del estado de México en 400 mil pesos mensuales– aún no tomaba altura, ésta sufrió un desperfecto mecánico que provocó su caída. Los militares y el piloto Víctor Ojeda fueron trasladados en dos ambulancias a la enfermería de la 11 Zona Militar, a tres kilómetros de distancia.

Los generales iban a Jerez, donde ayer alrededor de las 8:30 de la mañana un comando que viajaba a bordo de nueve camionetas atacó a balazos la comandancia de la policía municipal, lo que dejó tres agentes heridos (uno grave) y dos desaparecidos que habrían sido levantados por el grupo armado.

La agresión al inmueble fue resultado de que los desconocidos persiguieron a balazos al teniente coronel de la Fuerza Aérea Mexicana Joaquín Esquivel, director de seguridad pública de Jerez, quien logró llegar a la comandancia para recibir apoyo de sus compañeros.

Los agresores dispararon contra la comandancia, huyeron y sobre la carretera Jerez–Fresnillo se enfrentaron con policías ministeriales, quienes indicaron que el comando dejó tres de sus nueve vehículos y luego escapó.

En tanto, policías estatales de Jalisco encontraron un arsenal en una casa de seguridad ubicada en el municipio de Chapala. El descubrimiento de las armas estaría ligado al grupo delictivo que mató a 18 personas cuyos restos fueron abandonados el 9 de mayo en una brecha de Ixtlahuacán de los Membrillos. Los agentes hallaron en una vivienda dos rifles AK-47, dos AR-15, lanzagrandas, granadas de fragmentación, 50 cargadores y casi dos mil cartuchos de alto calibre para diversas armas.

La Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco informó que junto con el armamento se halló una libreta que confirmaría las ligas del arsenal con los autores del asesinato múltiple, por anotaciones sobre control de gastos del grupo, del armamento que tenía y de compras realizadas, incluida la de dos refrigeradores de tipo industrial que se habrían utilizado para congelar los cuerpos de varias de las víctimas dejadas en Ixtlahuacán.

Asimismo, el alcalde de Mazatlán, Sinaloa, Alejandro Higuera, informó que el director de seguridad pública municipal, Víctor Manuel Zataráin, fue detenido por la Policía Federal, que lo trasladó en calidad de presentado a las instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) en la ciudad de México para rendir declaración. El edil no precisó el asunto por el cual se requirió al ahora ex funcionario.

Por otra parte, entre la noche del martes y ayer miércoles se documentaron 36 muertes que tendrían vínculos con la delincuencia: nueve en Chihuahua, seis en Jalisco, seis en Guerrero, tres en Michoacán, tres en Sinaloa, dos en Morelos, dos en Zacatecas, dos en Durango, una en Coahuila, una en Nuevo León y una en Aguascalientes.