Incluir labores de inteligencia en asuntos meramente migratorios convierte la nueva estrategia de la Patrulla Fronteriza, responsable junto con la Guardia Nacional de vigilar la frontera entre Estados Unidos y México en algo mucho más agresivo y perverso para los connacionales que pretendan cruzar hacia ese país, advirtió Al Rojas, integrante del Frente de Mexicanos en el Exterior (FME).

El activista lamentó que si tras los atentados de 2001 contra las Torres Gemelas, los migrantes que intentaban ingresar a Estados Unidos fueron considerados y tratados como terroristas, ahora tememos que la nueva estrategia de la Patrulla Fronteriza los convierta en presuntos narcotraficantes a los que hay que combatir con armas letales.

La reforma pretende, a partir de información de inteligencia, identificar a inmigrantes reincidentes y determinar por qué siguen llegando a ese país. Cuanto más sepamos, más informados estaremos para identificar una amenaza y un peligro potencial, justifica la patrulla.

También en entrevista, Ted Lewis, de Global Exchange, aseguró que los migrantes temen a las nuevas disposiciones de la Border Patrol porque se refieren a ellos “como si se tratara de combatir a un enemigo realmente peligroso.

Todo indica que no han entendido que los migrantes no significan ningún riesgo y que, lejos de amenazar a Estados Unidos, han aportado muchos beneficios a la economía y sociedad de ese país, consideró.

Condenó que mientras en el discurso el presidente Barack Obama habla de la necesidad de lograr una reforma migratoria, en los hechos aprueba estrategias como éstas.

Parece que no han entendido que la solución al problema de la migración no se resuelve con inteligencia y tecnología sofisticada, sino con políticas de desarrollo y bienestar de la gente que lo único que busca es mejorar las oportunidades de vida para su familia; ahora van a investigar por qué reinciden: pues porque en sus países de origen simplemente no encuentran las oportunidades para subsistir, así de simple, concluyó.