El Gobierno del Distrito Federal trabaja en la reglamentación de usos de suelo para la instalación de centros de acopio de residuos sólidos en todas las colonias, con excepción de las zonas residenciales, con la finalidad de impulsar su crecimiento y regularizar los más de mil changarros existentes, incrementar de 10 a 25 por ciento las toneladas recicladas y reducir el volumen enviado a disposición final.

Tras el cierre del relleno sanitario Bordo Poniente, “en lugar de mover la basura por la zona central de la ciudad debemos reciclarla –lo cual nos saldrá más barato– mediante la entrega de incentivos fiscales, como la disminución en el impuesto sobre nómina a la gente que los abra, y verificar que los generadores de más de 50 kilos de basura paguen lo adecuado por el servicio de limpia”, señaló Arnold Ricalde.

Se trata, explicó el representante de la asociación civil Organi-k, de ver los residuos orgánicos como una solución, no como un problema, y con la aprobación de la Ley de Residuos y su reglamentación estamos en camino de lograrlo, pues siete de cada 10 personas, en promedio, ya separan su basura en todas las delegaciones, lo que tiene un impacto económico, social y ambiental.

Durante el anuncio de la tercera edición del foro de análisis Expo Recicla 2012, a realizarse del 8 al 10 de noviembre en el Centro Banamex, comentó que los residuos significan para los 7 mil voluntarios del servicio de limpia su fuente de trabajo e ingreso, lo cual reduce a la vez depositarlos en tiraderos clandestinos y la destrucción de más zonas arbóreas.

La clasificación y el procesamiento de materiales reciclables ocupan 10 veces más personas por tonelada métrica que la incineración o los rellenos sanitarios, lo cual los convierte en un área con alto potencial para la generación de empleo. De ahí la conveniencia de incrementar el mercado de los productos reciclables, comentó.

Hoy, precisó, se reciclan alrededor de mil toneladas diarias de residuos sólidos, equivalentes a 10 por ciento del volumen total, por tres vías: en las calles, casas e industrias, entre otros; en los tres centros de San Juan de Aragón, Santa Catarina y Bordo Poniente, y con la llamada pepena, que realizan los voluntarios del servicio de limpia.

La norma será lanzada este año para que la gente dé apertura a los centros de acopio y puedan regularizarse los existentes, y cada colonia tenga el suyo. Las secretarías de Obras y de Desarrollo Urbano trabajan para que quede claro dónde se pueden instalar para no afectar a la población con ruido o escurrimientos, señaló.