El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche exigió a la Secretaría de Economía intervenir todas las empresas que vendan productos lácteos adulterados o fuera de la norma –recientemente aprobada–, con el propósito de preservar en la industria más de un millón de empleos.

Álvaro González Muñoz, dirigente de dicho frente, también demandó la intervención de la Cámara de Diputados para aprobar una norma interna que impida que se vendan productos deshidratados como leche, por constituir un fraude contra los consumidores.

Por la competencia desleal con productos que son derivados de lácteos o sueros, cientos de productores han quebrado o han cambiado de giro, pues el precio del alimento balanceado para el ganado se ha incrementado en 156 por ciento en lo que va del sexenio, mientras que el precio que se paga a los productores es de apenas cinco pesos por litro, lo que impide cubrir los gastos de producción.

Recordó que ante la problemática, Sagarpa propuso a los productores de leche sacrificar al menos 100 mil cabezas de ganado; algunos aceptaron por los apoyos inmediatos que recibirían y otros continuaron arriesgando. De acuerdo con sus datos, los ganaderos perdieron 36 mil millones de pesos por las importaciones de leche en polvo y en dos décadas 700 mil pequeños productores abandonaron su actividad.