Ramalá, 14 de mayo. Los mil 550 presos palestinos en huelga de hambre desde el 17 de abril para protestar por las condiciones en las que son mantenidos en cárceles israelíes firmaron hoy un acuerdo logrado el domingo entre organizaciones palestinas e israelíes que cumple en gran medida con sus demandas, y con lo que ponen fin a la medida de fuerza.

El gobierno de Israel apuntó en un comunicado que en respuesta a la petición hecha el sábado por el presidente palestino, Mahmoud Abbas, aceptó dar pasos que llevaron al fin del ayuno. Esperamos que esta decisión sirva para crear confianza entre las partes y fomentar la paz, agregó.

El ministro palestino de Asuntos de Prisioneros, Issa Qaraqi, explicó que el acuerdo, que estará vigente para los palestinos arrestados en el futuro, fue firmado por los dirigentes de los presos y el servicio carcelario israelí.

“Fueron aceptadas las demandas de los presos para anular la detención administrativa –prorrogable a seis meses por tiempo indefinido–, poner fin a la política de aislamiento y autorizar a los familiares de los presos de Gaza para que visiten a sus familiares en las cárceles israelíes”, añadió.

Israel ofreció revisar caso por caso las detenciones administrativas de 300 palestinos, que serán formalmente acusados y enjuiciados o liberados cuando expiren sus órdenes de prisión actuales.

No obstante, continuarán las detenciones administrativas, pero únicamente extenderá el perio- do de seis meses en casos muy excepcionales.

Los presos, de su lado, se comprometieron a abstenerse de toda actividad rebelde dentro de las cárceles israelíes. El acuerdo contiene una cláusula de anulación en caso de que haya actividad contra al seguridad de las cárceles o se reanuden las huelgas.

La Organización para la Liberación de Palestina (OLP) saludó la victoria de los huelguistas de hambre que, dijo, demuestra que la resistencia no violenta es un instrumento esencial en nuestra lucha por la libertad.

En Bruselas, en tanto, los ministros del Exterior de la Unión Europea (UE) adoptaron una declaración que expresa su preocupación por la política de colonización en Cisjordania y condena la violencia de los colonos israelíes contra civiles palestinos. Hay que preservar la viabilidad de una solución con los dos estados, indicaron.